Me doy la vuelta asustada. Delante de mí se encuentra un muchacho, más alto que yo, completamente vestido de negro y con una capucha sobre la cabeza. No soy capaz de verle la cara, pero no se me escapa que no tiene cola, así que retrocedo asustada.
?: Tranquila, también soy un Lobo.
Adivino una sonrisa bajo la capucha.
Luna: ¿Por qué debería creerte? No recuerdo haberte visto nunca.
?: Yo no vivo con tu manada. Digamos que soy... Un Lobo solitario.
Luna: ¿Entonces cómo sé que puedo fiarme de tí?
?: No puedes. Pero estas pérdida y no tienes más opciones, ¿no?
Luna: ¿Por qué no muestras tus orejas y tu cola?
?: Supongo que me he acostumbrado a no hacerlo.
Luna: Ahora puedes hacerlo. Yo soy una Loba. Y tú también... ¿No?
?: Eres inteligente y suspicaz. Eso está bien. No deberías confiar en nadie, ni siquiera en mí.
Entonces vi una cola asomar tímidamente. Le mire con desconfianza.
Luna: ¿Por qué no te quitas la capucha?
?: Eso ya no puedo hacerlo.
Luna: ¿Por qué no? ¿No quieres que sepa quién eres?
?: No sabes quien soy. Pero yo sí se quien eres. Nos volveremos a ver... Elegida.
Dio media vuelta y se perdió entre los árboles.
?: ¡Luna!
Me di la vuelta. Mi hermano se abalanzó sobre mí con cara de alivio. Sorprendida mire a mí alrededor. Estaba en casa. Me había traído de vuelta y no me había dado cuenta.
Erik: ¿Dónde te habías metido? ¡Menudo susto nos has dado!
No conteste. Simplemente dejé que los chicos me abrazaran aliviados y me acribillaran a preguntas. Mis pensamientos estaban lejos, en el muchacho que me había salvado de perderme en el bosque.
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Durante los siguientes días siempre iba al bosque. Quería volver a encontrarme con ese chico. Él había asegurado que nos volveríamos a ver y yo quería volver a verle. Sabía quien era. Me había llamado Elegida.
Los chicos siempre se quejaban, me decían que estaba rara y que adonde iba siempre. Nunca les contestaba.
Era un día como otro cualquiera. Estaba sentada leyendo, recostada en el árbol de siempre.
?: ¿Qué lees?
Al principio me sobresalté. Luego, cuando levante la cabeza sonreí aliviada.
Luna: ¿Es eso importante ahora?
?: No, supongo que no.
Hablaba amistosamente, pero yo no iba ha caer. Sabía porque estaba ahí y lo que quería.
Luna: ¿Quién eres y por qué sabes quien soy yo?
?: Todos saben quien eres. En cuanto a quien soy, no te lo puedo decir... aún.
Fruncí el ceño molesta.
Luna: ¿Por qué? ¿No me dijiste que no sabía quien eras?
?: Y así es.
Luna: ¿Entonces?
?: Hay personas que sí me conocen. Y es mejor que esas personas no sepan que estoy aquí. No les has contando nada de mí, ¿verdad?
Negué con la cabeza. Él asintió en señal de aprobación.
Luna: ¿Me vas a decir tu nombre al menos?
?: Me puedes llamar Kai.
Luna: No te he preguntado cómo puedo llamarte, sino como te llamas. Tu nombre.
Kai: No puedo decirte mi nombre. Como ya te he dicho, hay gente en tu manada que me conoce.
Lo mire pensativa.
Luna: ¿Y cómo sabes que no les contaré todo esto?
Kai: Por la misma razón por la que estas aquí hablando conmigo.
Lo mire de nuevo, pero esta vez sorprendida. Sabía que él tenía razón.
Luna: Kai. Significa "compañero". Tengo novio, para que lo sepas.
Él estallo en carcajadas.
Kai: No tengo ninguna segunda intención contigo.
Luna: ¿Entonces qué es lo que quieres?
Kai: Ayudarte.
Luna: ¿Ayudarme a qué?
Kai: A aprender a controlar tus poderes elementales de agua y fuego.
Le miro extrañada.
Luna: ¿Tú me vas a ayudar a mí? ¿Cómo?
Kai: Así.
Mueve las manos y de repente aparecen en ellas una bola de agua y fuego, como en el Yin Yang. Me quedo, literalmente, con la boca abierta.
Luna: ¿Pero cómo...?
Kai: El cómo da igual. Quieres mi ayuda, ¿sí o no?
Asiento despacio con la cabeza. Él se levanta de un salto.
Kai: Nos vemos aquí mañana a la misma hora.
Y desaparece de nuevo igual que la última vez. Yo me quedo sentada donde estoy, todavía sin creérmelo.
Así fue como conocí a Kai, y está fue la causa de muchos otros problemas.~𝕮𝖔𝖓𝖙𝖎𝖓𝖚𝖆𝖗𝖆~
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Medio loba
WerewolfDespués de casi 15 años de la victoria de los Cazadores en la Guerra de Lobos y Cazadores, Luna encuentra por casualidad, a los Lobos supervivientes y se una a su manada. Ella sabe que es la Elegida. Pero, ¿será capaz de aceptar el destino que eso...