Medio loba

C14/T1: Problemas de ser Omega.

Luka: ¿Luna, estas ahí? ¿Qué pasa?
Mi miedo se intensifica al escuchar la voz de Luka.
Luna: N-nada Luka... So-solo, no entres por favor...
Noto como mi aroma se va haciendo más fuerte por momentos y rezo para que Luka no se de cuenta.
Pero rezar no sirve de mucho.
Luka: Luna... ¿Estas en celo?
Tiemblo y me levanto a duras penas. Pongo el pestillo rápidamente para que ningún Lobo, en especial Alfas y Betas, pueda entrar.
Luka: Luna... Dejame entrar...
Luna: N-no...
Luka: Luna, por favor... No me aguantaré mucho más...
Siento un nuevo retortijón y caigo al suelo con un gemido de dolor.
Luka: Lu-Luna...
Estoy temblando.
Y de repente, el milagro sucede. Escucho como la puerta de la habitación se abre seguida de la voz de mi hermano.
Erik: ¿Luka? ¿Qué pasa? ¿Dónde está mi hermana?
Oigo como alguien olisquea el aire y luego el grito ahogado de Erik.
Erik: ¿¡Luna!? ¡Estas en celo!
No era una pregunta, era una afirmación.
Luna: Muy bien... ¿Te has dado cuenta tú solito? (Irónica).
Oigo como Erik se pone a gritar como un histérico.
Erik: ¡LARGO DE AQUÍ! ¡LOS OMEGAS, QUE ALGUNO ME DE UN MALDITO SUPRESOR! ¡YA!
Oigo a muchas personas correr y gritar por todos lados. Menuda la que ha montado mi hermano.
Erik: ¿Pequeña, estas bien?
Luna: Siento un dolor como si me fuera a morir, pero fijate que estoy bailando tan contenta. (Irónica).
?: Tranquila, el primer celo siempre es el peor. Luego te acostrumbrarás.
Esa era la voz de Alan.
Luna: ¡No quiero acostumbrarme!
Alan: Problemas de ser Omega.
Erik: ¡Que alguien se lleve a este de aquí!
Deduzco que "este", es Luka.
Erik: Alan cuídala por favor. Enseguida vuelvo.
Escucho la respuesta afirmativa de Alan y los pasos de mi hermano y luego, silencio.
Alan: Ya puedes abrir la puerta si quieres. Solo estamos nosotros.
Quito el pestillo como puedo y la puerta se abre. Miro al joven Omega que me está observando con compasión. Se agacha y se sienta a mi lado.
Alan: Tranquila, respira. Cuanto menos pienses en el celo, menos dolerá.
Luna: Es fácil decirlo...
Me sonríe.
Alan: Lo sé. Yo también he pasado por ahí. Soy Omega, ¿recuerdas?
Luna: ¿Cómo fue tu primer celo?
Él hizo una mueca.
Alan: No tuve tanta suerte como tú. Fue hace solo un año. Erik y yo no éramos novios todavía, pero nos gustábamos.

Flashback (Narra Alan)
Estaba en mi habitación cuando de repente sentí un dolor horrible recorrerme todo el cuerpo. Caí al suelo mientras sentía como un terrible calor me invadía y mi aroma se intensificaba por momentos.
Alan: *¿Esto es el celo...?*
No lo había previsto, así que no contaba con ningún supresor para poder calmar ese espantoso dolor que sentía.
Pero entonces, la puerta de mi habitación se abrió con violencia, y el hermoso Príncipe Erik, del que estaba profundamente enamorado, entró por la puerta con un brillo salvaje en sus preciosos ojos pardos.
Me contempló intensamente, y parecía que se estaba controlando para no saltar encima mío, lo que provocó que mi cuerpo experimentara una profunda ola de deseo.
Erik: Alan...
Pronunció mi nombre en un susurro ronco, que me excitó aún más.
Alan: Erik...
Dije su nombre en un gemido suplicante.
Alan: Ayúdame por favor...
Él no se lo pensó dos veces, cerró la puerta de la habitación con pestillo rápidamente y se abalanzó sobre mí, besándome con deseo y pasión, pero a la vez con amor y cariño.
Fin del flashback

Alan: El resto ya te lo imaginarás. Después de eso nos hicimos novios.
Luna: Guau...
Alan solo se río de mi expresión. En eso llega mi hermano corriendo con un supresor en la mano.
Erik: Tómatelo.
Asiento, lo cojo y me lo tomo de una. Pongo cara de asco.
Luna: ¡Puaj, esta asqueroso!
Alan vuelve a reírse.
Alan: Te acostumbrarás.
Arrugo la nariz algo molesta. No quiero acostumbrarme a esto.
Alan: Lo siento. Problemas de ser Omega.
Me dió unas palmaditas amistosas y fuimos a desayunar.
En ese momento, fue cuando empecé a descubrir los problemas de ser Omega.

~𝕮𝖔𝖓𝖙𝖎𝖓𝖚𝖆𝖗𝖆~