Medio loba

C35/T1: Pelo de plata

Súbitamente la luz del sol empezó a desaparecer por el horizonte, sumiendonos poco a poco en una noche oscura sin estrellas.
Flavio: ¿Pero cómo...? ¿Ya es de noche? (Murmurando).
Entonces, desde uno de los extremos del valle, aparece una luna llena mucho más brillante de lo habitual. Con una rapidez demasiado insólita, se posiciona en lo alto del negro cielo iluminandolo con su poderoso resplandor plateado.
Me giro hacía ella como preguntándole que esta sucediendo, y como si quisiera contestarme, siento como los finos rayos de la luz de la luna me envuelven en un abrazo extrañamente reconfortante.
Erik: Peque... Tu pelo...
La voz de Erik me saca del profundo letargo en el que me estaba sumiendo y cojo varios mechones de mi pelo.
No puedo evitar abrir los ojos con gran estupefacción al darme cuenta de que mi querido cabello castaño se está convirtiendo en un extraño pero hechizante pelo plateado.
Luna: No lo entiendo... ¿Qué me está ocurriendo?
Christopher: Creo que tus poderes se están intentando rebelar en cierta manera.
Todos-Christopher: ¿Cómo?
Christopher: Pensarlo un poco. Los poderes de Luna en realidad no le pertenecen, sino que fue nuestra madre quien se los entregó voluntariamente.
Flavio: Bueno, dicho de esa manera...
Luka: ¿Pero por qué se ha convertido en humana? ¿Por qué no puede contactar con su Loba?
Christopher: No estoy seguro del todo... Tal vez su cuerpo no sea capaz de aguantar toda la magia que Luna posee en su interior y haya utilizado esta manera para descargar un poco del peso que esto supone.
Erik: Puede ser... Pero sea como sea lo mejor será que volvamos a casa e investigemos todo este asunto más a fondo. Tal vez así consigamos sacar algo en claro, y no meras suposiciones.
Todos asentimos y emprendemos la vuelta a casa.
El camino de vuelta es silencioso.
Cuando llegamos siento un extraño nudo en el estómago, y por mucho que intento deshacerlo, soy incapaz.
¿Qué va a decir el resto de la manada cuando me vean convertida en humana? ¿Qué van a pensar todos?
Una incómoda sensación aparece de repente y se establece directamente en mi corazón. Siento que me fallan las piernas y soy incapaz de seguir caminando.
Entonces una mano coge con delicadeza la mía y la estrecha suavemente entre sus dedos.
Luka: Todo va a estar bien Luni, te lo prometo.
Mi mejor amigo me estrecha entre sus brazos y yo apoyo mi cabeza en su hombro.
No sé muy bien porque, pero tengo unas tremendas ganas de echarme a llorar.
En un susurro pesaroso, le confieso mis peores temores a Luka.
Luna: Tengo miedo Luka... No se que me está pasando y no quiero tener que enfrentarme a las preguntas que me harán. Yo no quiero tener estos poderes, jamás los pedí. ¡No quiero ser la Elegida!
Luka me abraza más fuerte contra su pecho y se estremece.
Luka: Nadie lo pide... Simplemente te los dan y punto. Y puedo entender que no desees ser quien eres ahora, pero nadie más puede vencer a los Cazadores excepto tú. Siento mucho no poder consolarte de otro modo, pero todos confiamos y creemos en tí. Si pudiera quitarte el peso de tus hombros, lo haría, pero no puedo. Lo siento mucho Luna.
Luka se separa de mí para poder mirarme a los ojos.
Luka: Si te sirve de algo, quiero que sepas que yo estaré para siempre, en todo momento, las veinticuatro horas del día, pase lo que pase.
Luna: ¿Siempre? ¿Pase lo que pase?
Luka: Por supuesto Luni, pase lo que pase. Te lo prometí, siempre seré tu mejor amigo, y eso significa apoyarte en todo momento, en las buenas y en las malas.
Sonrío con un brillo nuevo en los ojos.
Luna: Gracias Luki.
Y sonriendo de la mano, entramos en casa.
Mi pelo se convirtió en plata, mis ojos en diamantes, mi Loba desapareció dando paso a una humana, pero mi esencia jamás cambió.

~𝕮𝖔𝖓𝖙𝖎𝖓𝖚𝖆𝖗𝖆~