C15/T2: Campanas de boda y... ¡sorpresa!

17 2 0
                                    

Pov Blake

Luna: ¿Qué te parece este?
Me enseña un vestido rojo brillante de escote pronunciado sin mangas.
Blake: Demasiado escotado. Y tiene demasiado tul, te caerás antes de dar un paso.
Ella lanza el vestido al montón de vestidos que ha formado en un rincón de su habitación.
Luna: Sé llevar vestidos con tul.
Me encojo de hombros.
Blake: Si tú lo dices.
Luna: ¡Oh, vamos! La boda de mi mejor amiga es mañana y todavía no tengo el vestido que voy a llevar.
Blake: Tardas mucho. Si fueses más rápida ya habríamos acabado.
Luna: ¡No seas quejica! Tú te has ofrecido a ayudarme.
Blake: En que mal momento me habré ofrecido...
Ella me reprocha con la mirada.
Blake: Vale, venga, siguiente vestido.
Saca un vestido negro con estampado de hojas.
Blake: Vas a una boda, no a un funeral.
Luna: Vale, no es el más indicado.
Lo tira al montón. Me levanto de su cama y me dirijo hacia el armario.
Blake: Déjame mirar a mí.
Luna: Está bien, haz tu trabajo, estilista.
Suelto una risita mientras reviso su armario. Finalmente, saco un vestido rojo aterciopelado con bordados dorados de manga corta.

Blake: Este

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Blake: Este.
Luna: Tienes un don, Blake. ¡Es perfecto!
Dejo el vestido encima de su cama.
Blake: Sólo tengo buen ojo. ¿Tienes zapatos a juego con el vestido o te ayudo con eso también?
Saca unos tacones de un cajón en la parte de abajo del armario.

Luna: Sí tengo, son estos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luna: Sí tengo, son estos.
Empezamos a guardar el montón de vestidos.
Luna: Gracias por ayudarme. No habría terminado nunca sin tí.
Blake: Sólo habrías tardado más. Y habrías ido menos guapa que con ese vestido.
Me tira un vestido a la cara. Lo esquivo fácilmente mientras río.
Blake: Era broma, no hace falta que te lo tomes así.
Ella pone los ojos en blanco y resopla.
Terminamos de guardar todos sus vestidos de nuevo en el armario y ella se tumba en su cama con un bostezo. Yo la imito, acurrucándome en su pecho y cerrando los ojos.
Luna: ¿Sigues sin poder dormir?
Blake: Sí...
Luna: ¿Probaste a usar somníferos?
Blake: Sí, pero no me sirvieron de nada.
Me rodea con sus brazos en un dulce abrazo y comienza a acariciar mi cabello suavemente.
Luna: Blake... Lo cierto es que estoy preocupada por tí...
Blake: Tranquila, es sólo cuestión de tiempo que se me pase. Estaré bien, ya lo verás.
Luna: No me refería sólo a eso...
Levanto la mirada para encontrarme con sus bonitos ojos esmeraldas, que escudriñan mis ojos.
Blake: ¿A qué te refieres, entonces?
Luna: Bueno, últimamente estás algo... distinto.
La observo sin comprender.
Blake: ¿Distinto? No sé a qué te refieres. Yo me siento igual que siempre.
Luna: Verás, es que, desde lo de Cadmus... has cambiado, Blake.
Siento todas las células de mi cuerpo estremecerse ante la mención de mi abuelo.
Blake: No comprendo de que me hablas.
Luna: Estás más callado de lo habitual, te has vuelto más frío, más seco al hablar y casi nunca quieres hablar, me evitas, Blake, no creas que no me he dado cuenta.
Me incorporo rápidamente, deshaciendo su abrazo en mí. Ella me imita, sin despegar sus ojos de los míos.
Blake: No te estoy evitando, es sólo que últimamente me siento muy cansado. Eso es todo.
Luna: Estoy preocupada por tí, Blake. Sabes que si necesitas cualquier cosa puedes contar conmigo, ¿no?
Me fuerzo a sonreír.
Blake: Lo sé, hermana. Estoy bien, no te preocupes.
Ella sigue escudriñándome con la mirada.
Luna: ¿Estás seguro?
Blake: Segurísimo. No le des más vueltas. Tu amiga te necesitará mañana.
Beso su mejilla y me levanto de la cama.
Blake: Buenas noches.
Ella sigue con el ceño ligeramente fruncido y su mirada fija en la mía.
Luna: Está bien... Buenas noches.
Todavía sonriéndole, salgo de la habitación. Una vez he cerrado la puerta, la sonrisa se me borra inmediatamente del rostro.
Blake: *No puedo seguir así...*
Mis pies comienzan a moverse sólos en dirección a la salida del edificio. Ni siquiera sé a dónde estoy yendo. Simplemente, me dejó llevar por mis pies, adentrándome en el bosque, mientras el aire frío de la noche me golpea la cara.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 10 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Medio lobaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora