Cierro los ojos y me concentro.
¿Estas lista?
Sabes perfectamente que sí.
Bien, pues vamos a intentarlo.
Mi Loba menea la cola animada. Yo sonrío sin poder evitarlo.
Este entrenamiento si que te gusta, ¿eh?
Este resulta algo más interesante para mí...
Claro...
Suelto una risita ante la impresionante bipolaridad de mi Loba, aunque sé perfectamente que yo soy igual.
Decido concentrarme de nuevo en ese especie de lazo invisible que nos une a mi Loba y a mí.
Y de repente me veo sumida en la oscuridad.
Delante de mí hay un fino hilo blanco que ilumina la profunda oscuridad que hay a mi alrededor, y que proyecta sombras extrañas por todos los rincones.
Me acerco muy despacio a él, un poco insegura. Sé lo que es. Es la conexión que tengo con mi Loba.
Parece que lo he conseguido. Ahora, tal vez solo haga falta que lo toque...
Alargo una mano con cuidado y mis dedos rozan con suavidad el fino hilo de luz...
Siento como una fuerza violenta me empuja y salgo disparada hacia atrás.
Un montón de imágenes se sobreponen constantemente unas sobre otras a mi alrededor.
Mi madre, mis hermanos, el rey, el castillo, Lowell, mi hogar, Luka, Liam, los chicos, mi vida después en el mundo de los humanos, la Guerra, los Cazadores...
El líder de los Cazadores; mi padre...
"No eres una verdadera Loba"
Y de repente oigo unas voces que me llaman.
X: ¡Luna! ¡Luna vuelve!
Luna: ¿Erik...?
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Abro los ojos y me incorporo sobresaltada, como si acabara de despertarme de una horrible pesadilla.
Alguien me abraza con brusquedad temblando.
Erik: ¡Luna! ¡No vuelvas a hacerme esto, maldita sea!
Mi hermano me estrecha en su pecho todavía temblando.
Luna: ¿Qué ha pasado...?
Todavía en los brazos de Erik, que no parece muy dispuesto a soltarme, escucho otra voz que me responde.
Luka: Todo iba bien y de repente te desmayaste. Pero cuando nos acercamos para intentar reanimarte...
Noto como a mi mejor amigo le tiembla la voz y es incapaz de continuar hablando.
Luna: ¿Qué...?
Christopher: No respirabas Luna... No tenías pulso... Creíamos... que estabas...
Se le quiebra la voz y aunque no le veo porque Erik sigue abrazándome, se que esta temblando.
Un escalofrío recorre mi columna vertebral.
Erik: Pero entonces dijiste mi nombre...
Erik susurra en mi oído todavía sosteniéndome como si fuera lo más frágil que existe.
Erik: ¿Por qué dijiste mi nombre Luna?
Luna: No estoy segura... Me pareció oír tu voz y fue el primer nombre que vino a mi mente... Supongo que porque siempre has sido la primera persona que sabía que estaría para mí siempre.
Erik me apreta contra su pecho para soltarme con suavidad, y separarse de mí para regalarme una sonrisa sincera llena de cariño y alivio.
En cuanto me mira a los ojos su sonrisa se congela en sus labios y una mirada de estupefacción adorna en sus bonitos ojos marrones.
Luna: ¿Qué pasa?
Miro al resto de los chicos y veo que tienen la misma cara que Erik. Todos me devuelven una mirada extrañada.
Liam: Tus... Tus ojos...
Inconscientemente me llevo una mano a mi cara.
Luna: ¿Qué les pasa a mis ojos?
Erik: Son plateados... Los dos...
Luna: ¿Qué?
"No eres una verdadera Loba"
Esas palabras resuenan en mi cabeza de nuevo.
¿Será una broma?
Me quedo esperando una respuesta pero mi Loba no contesta.
Intento encontrar la conexión invisible que me une con ella, pero no la encuentro.
El susurro horrorizado de mi hermano mayor me devuelve a la realidad.
Christopher: Luna... Eres humana...
Me paso una mano por la cabeza en busca de mis orejas de Loba y miro mi baja espalda pero mi cola también ha desaparecido sin dejar rastro.
"No eres una verdadera Loba"
Luna: ¿Qué me está pasando?
Esas palabras quedaron grabadas a fuego en mi mente.~𝕮𝖔𝖓𝖙𝖎𝖓𝖚𝖆𝖗𝖆~
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Medio loba
LobisomemDespués de casi 15 años de la victoria de los Cazadores en la Guerra de Lobos y Cazadores, Luna encuentra por casualidad, a los Lobos supervivientes y se una a su manada. Ella sabe que es la Elegida. Pero, ¿será capaz de aceptar el destino que eso...