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Capítulo 10

Me vuelve loco

Lily caminaba a paso frustrado, casi zapateando el suelo de piedra de los pasillos del castillo, avanzaba muy rápido en dirección al patio del reloj. Molesta era una palabra muy pobre para describir lo que sentía, no había manera de explicar lo enojada que se encontraba en aquel instante, en cualquier momento el humo de su cuerpo comenzaría a arder de furia que incluso saldría por sus orejas.

Cuando llegó al lugar, lo primero que vio fue a él, junto al árbol más cercano y claro... no estaba solo. Su hermano Albus Potter, Ariadna Parkinson, Taisius Nott y Tom Talkabot, todos miembros de la casa de Slytherin se encontraban junto a él.

Lily Potter llevó su mano hacia el bolsillo de su uniforme, entre su pollera y su camisa llevaba su varita. Antes de llegar a él se preparó y en el momento en que los ojos grises de Scorpius se encontraron con los de ella, Lily alzó su brazo y le apuntó con su varita.

—¿¡Dónde la has dejado Malfoy!? —le gritó con enojo, furiosa de pies a cabeza, tan roja como el color de su cabello prendido fuego.

Scorpius ni se inmutó al ver su varita y la perfecta postura de la muchacha. No como Albus que miró a su hermana como si estuviese completamente loca.

—¿Qué te pasó Potter? —Scorpius a pesar de estar amenazado, miró a Lily con una sonrisa atrevida—. ¿Se te han zafado algunos tornillos?

Sin embargo, a Lily no le hacía ni gracia lo que sus labios le decían.

—Ni se te ocurra jugar conmigo idiota —clavó la punta de su varita sobre el cuello y barbilla de él y fue en aquel instante en que la sonrisa burlona de Scorpius Malfoy decayó tan rápido como surgió.

—Lily baja eso, ¿qué te pasa? —Albus le advertía viendo a los costados de aquel patio esperando no ver a ningún profesor o prefecto, no era usual ese comportamiento en su hermana y temía que la castigaran por tal amenaza.

—¿¡Qué donde la metiste!? —le gritaba Lily llamando la atención de muchos estudiantes a sus alrededores.

Scorpius la observaba fijamente, la seriedad en su rostro podría aterrorizar a cualquiera. Sin embargo, Lily estaba tan enojada, sus venas prendidas fuego... tan furiosa, que no era capaz de retractarse con tan poco.

Se habían metido con su Saeta de Fuego.

—¿Qué donde metí qué? —Scorpius Malfoy se atrevió a acercarse a ella clavando la varita sobre su cuello más de lo que ya estaba—. Porque tengo muchas cosas en mente, pero no creo que ninguna de las respuestas te agrade Potter...

Lily lo observó y asqueada reaccionó.

—Eres repugnante, eres un mentiroso... realmente repugnante Malfoy —negaba con la cabeza mostrándole el asco que le daba escucharlo.

—Mentiroso... tal vez... si, pero repugnante... ahí es donde te equivocas —bajo su mirada hacia ella y con una perversa sonrisa de lado la intimidó.

—Para mi no eres más que una asquerosa babosa... —ella se acercó un poco más a él y frunció sus labios de la frustración, Scorpius aprovechó a fijarse en ellos—. El odio que te tengo no es posible compararlo con nada en este mundo...

—¿En serio Lily? —Scorpius humedeció sus labios atrayendo gran parte de su atención y compostura—. ¿No te das cuenta lo que estás haciendo? —Lily frunció el ceño confundida—. Estas amenazando a un prefecto...

—Después de todas las trampas que has hecho en tu vida Scorpius... esa insignia puedes metertela por bien sabes dónde —le escupió de una manera tan maleducada que incluso Malfoy se ofendió.

𝐿𝑖𝑙𝑦 𝐿𝑢𝑛𝑎 𝑃𝑜𝑡𝑡𝑒𝑟 | 𝐵𝑎𝑐𝑘 𝑡𝑜 𝐻𝑜𝑔𝑤𝑎𝑟𝑡𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora