𝐿𝑖𝑙𝑦 𝐿𝑢𝑛𝑎 𝑃𝑜𝑡𝑡𝑒𝑟 | 𝐵𝑎𝑐𝑘 𝑡𝑜 𝐻𝑜𝑔𝑤𝑎𝑟𝑡𝑠

𝟘𝟠

Capítulo 8

Un enfrentamiento

Lily se había despertado temprano aquella mañana, se vistió a las apuradas dejando su camisa algo desarreglada, su cabello se lo recogió en un rodete y bajó las escaleras de las habitaciones de las chicas hasta la sala común donde, como era de esperarse, estaba despejada. No habían muchos madrugadores y a veces eso era un gran alivio para ella.

Sin demorarse, corrió sosteniendo su bolso sobre su hombro hasta el canal de la dama gorda, esta le dejó el paso y una vez que estuvo fuera, se echó a correr.

—¡Oye niña! ¡Vas a golpear a alguien! —le gritaba la dama gorda desde su retrato—. ¡Ten más cuidado!

Lily hizo caso omiso a las siguientes palabras que se escaparon de la boca de esa señora, y muchas de ellas eran irrepetibles, estaba demasiado molesta y lo sabía porque todavía estaba durmiendo. La muchacha sabía quien no iba a estar durmiendo a esta hora de la mañana y por eso es que se apresuraba tanto.

Pasando delante del bodegón que forma la entrada a las cocinas, Lily se encontró con una gran pila de barriles en un hueco oscuro en la piedra a la derecha del corredor. No había entrada, pero ella sabía que la sala común de Hufflepuff se encontraba allí, solo que no sabía como revelarla... No había ningún cuadro como el de la dama gorda como para preguntarle tampoco.

Así que esperó, algo agitada ya que había corrido todo el camino hasta aquel lugar.

—¿Lily? —una voz masculina llamó su atención.

La muchacha se dio la vuelta y se encontró con Lysander que llegaba desde el pasillo contrario. Su uniforme estaba un tanto desarreglado, su túnica colgaba de ambos hombros, su camisa estaba fuera de sus pantalones y su corbata pendía de su cuello. Era evidente que alguien había madrugado sin muchas ganas aquel día.

—¿Qué haces? —le preguntó este algo confundido—. ¿No es algo temprano como...?

—Busco a Teddy —lo interrumpió—. ¿Lo has visto?

—Claro, hace un rato estaba en el patio de la torre del reloj... ¿por qué? —frunció el ceño algo confundido.

—Necesito hablar con él...

Lily ya quería echarse a correr de inmediato, lo que faltaba era que Teddy decidiera ir a otra parte. Hogwarts era un lugar exageradamente grande y buscarlo significaba perder gran parte de su tiempo, Lily no podía faltar a clase, no quería perderse nada a menos que se tratara de historia de la magia con el profesor Cuthbert Binns, era realmente agotador escucharlo hablar y hablar y hablar por mas que nadie estuviese prestándole mucha atención.

—¿A esta hora? —Lysander la miró como si estuviese loca.

—Si, a esta hora —se quejó Lily—. ¿Qué haces tu despierto de todos modos?

Lysander se quedó con la palabra entre los labios porque desde la puerta que llevaba a las cocinas, su hermano gemelo Lorcan salía disparado con sus bolsillos repletos de todo tipo de chocolates.

—¡Ya, ya, ya! ¡Entendí! —se quejaba él—. ¡Lo siento!

La puerta se cerró de golpe dándole a Lorcan un empujón que por poco lo arroja al suelo de piedra. Este saltó antes de tropezar con su propia túnica y se percató de que no estaba solo sino que desde cierta distancia, tanto Lily como Lysander lo observaban con sus ojos bien abiertos.

—¿Los conseguiste? —le preguntó Lysander mientras lo observaba acercarse, sus brazos rodeaban unas envolturas.

—Ellos me dieron más de lo que les pedí... pero cuando toqué una de las tostadas del desayuno, se molestaron muchísimo conmigo y me echaron —le explicaba este guardando lo que le sobraba en manos de su hermano gemelo—. ¿Es suficiente?