Capítulo 20
La visita
—Está vez nos pasamos James —Fred arrastraba sus pies por los pasillos del castillo con un gusto terriblemente amargo en la boca, y eso era el sentimiento de arrepentimiento, no por haberles dado una golpiza a esos chicos, porque realmente se la merecían, sino por haberles pateado el trasero de más y no detenerse en el momento en que la directora de Hogwarts alzó la varita—. McGonagall va a matarnos.
—La profesora McGonagall no es quien me preocupa en este momento —James sentía el temor en su estómago que no paraba de dar vueltas y si había algo a quien le tenía miedo, eso era la desaprobación de sus padres a quienes a lo largo de los años habían decepcionado constantemente con sus travesuras por todo Hogwarts.
—¿Crees que nos expulsen? —Fred había perdido cualquier tipo de valentía para aquel momento en el cual solo pensaba en su pobre futuro.
James tomó aire.
—Pensemos que es lo peor que puede pasar...
—Que nos expulsen, ¿qué no me escuchaste? —Fred le dio un empujón en su hombro en un intento de despertarlo.
—Mira...
James detuvo los empujones molestos de Fred y mientras se acercaban por el corredor, ambos vieron cómo de la oficina de la directora McGonagall tanto Roger Boot como Ralph Quentin salían por la escalera de la gárgola que conducía a la torre. La directora los acompaño hasta la salida y esta no se veía para nada contenta, cruzada de brazos los despidió por el pasillo viéndolos a través de esos lentes pequeños que siempre usaba.
—Por lo menos si hay un poco de justicia —murmuró Fred por lo bajo.
Y se ve que el murmullo no fue muy silencioso porque su voz parecía hacer eco por el resto del lugar donde al final del pasillo, McGonagall notó su presencia.
—A ustedes los estaba esperando —con la gárgola aún disponible para subir, la directora aguardó la llegada de los muchachos antes de subir por aquellas escaleras nuevamente—. Señor Weasley, señor Potter... acompáñenme.
Tanto James como Fred cabizbaja subieron por aquella escalera que los condujo a la oficina que antes de Minerva McGonagall perteneció al gran Albus Dumbledore. Sin embargo, los muchachos ya estaban acostumbrados a pasearse por aquella sala que incluso se conocían a todos los retratos de antiguos directores a los que saludaban normalmente, como si su llegada fuese algo rutinario.
—¿Va a expulsarnos? —le preguntó James rompiendo aquella tensión en cuanto ingresaron por la puerta.
—¿Cómo dice Potter? —McGonagall pasándoles por al lado los miró de reojo antes de detenerse frente a ellos en un gesto intimidante que incluso todavía funcionaba en los muchachos, era increíble como a su edad podía moverse con aquella rapidez, pero James siempre recordaba que esa mujer también había sido jugadora de quidditch y claro, de Gryffindor, por lo que nada le sorprendía viniendo de su parte.
—Que...
Pero James no fue capaz de pronunciar palabra alguna. En aquel momento por la chimenea de la oficina, tanto Fred Weasley, como James Potter y Minerva McGonagall pudieron ver por el rabillo de sus ojos como una llamarada verde se hacía presente iluminando gran parte de la oficina. Por aquellas flamas los tres presenciaron la aparición de dos hombres, pero no eran dos tipos cualquiera, eran sus padres.
—¿Qué fue lo que hizo esta vez? —fue lo primero que dijo Harry Potter al poner un pie en aquella oficina, no hacía falta que Minerva fuese a explicarle la situación, en cuanto nombrara el nombre de James Sirius sabía que nada podría salir bien con su hijo y su estadía en Hogwarts. Entonces, Harry pudo ver las lastimaduras en su rostro y de repente el enojo pasó drásticamente a convertirse en preocupación—. ¿Qué te sucedió?
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𝐿𝑖𝑙𝑦 𝐿𝑢𝑛𝑎 𝑃𝑜𝑡𝑡𝑒𝑟 | 𝐵𝑎𝑐𝑘 𝑡𝑜 𝐻𝑜𝑔𝑤𝑎𝑟𝑡𝑠
Fanfiction𝑳𝒊𝒍𝒚 𝑳𝒖𝒏𝒂 𝑷𝒐𝒕𝒕𝒆𝒓 Es un año nuevo en Hogwarts solo que ahora son los hijos de Harry, Ginny, Ron, Hermione quienes serán los protagonistas de esta historia. El mundo mágico ya no se encuentra en peligro pero eso no quiere decir que estos...