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Capítulo 6

La bola de cristal

—Mira, tu solo piensas en algo... —le explicaba Teddy a Lily mientras le entregaba la bola de cristal entre sus manos—... y solo se refleja en la bola de cristal.

Lily observó el vapor color gris que se revolvía dentro de esta, como si fuese una gran nube comprimida dentro. Entonces observó a Teddy algo graciosa, su cabello había cambiado de un color azul a uno grisáceo y Lily tenía el presentimiento que él no lo había notado.

—Ya, es como que yo te leyera los pensamientos ahora solo que se refleja en la bola de cristal —le dijo esta dirigiendo sus ojos a los de Teddy.

Él rió mientras le dejaba el juguete en sus manos y con la suya se acomodaba su cabello peinándolo hacia atrás volviendo su color al original azul que ella conocía, se había equivocado, Teddy solo lo había vuelto a cambiar a su placer.

—Claro, pero no todos tenemos la habilidad de la legeremancia Lily, así que esto... —señaló la bola de cristal—... nos lo simplifica.

Lily rió y volvió sus ojos hacia la bola mientras pensaba en el quidditch, definitivamente funcionaba, porque en un instante en aquel vapor encerrado dentro comenzó a revolverse y a teñirse de los colores del campo de juego, con escobas y jugadores e incluso con publico. La muchacha dejó escapar una sonrisa.

—Es muy lindo... —volvió a ver a Teddy quien la observaba con una cariñosa sonrisa—. ¿Con esto es que estafan los muggles a los demás?

—Exactamente, solo que con ellos no sirve claro... —se encogió de hombros mientras avanzaban por el pasillo en su hora libre—. Es pura actuación, si supieran lo que de verdad hacen... a veces te puede mostrar el futuro, pero es una en un millón.

Ambos rieron mientras alumnos los esquivaban en los pasillos cerca de uno de los tantos patios del castillo, uno que dividía en cuatro los corredores abiertos a la luz exterior. Aquel día no estaba tan fresco como esperaban, y menos mal porque el invierno no llegaba en unas cuantas semanas.

—Pensaba regalársela a Victore, pero seguro que ella ya tiene una... —Teddy rodeo su brazo sobre sus hombros mientras en la bola de cristal se reflejaba el bello rostro de la prima de Lily, la imagen de ella al escuchar su nombre se le había venido a la cabeza y la bola de cristal no evitó proyectarla cambiando el quidditch por una cara mucho mas perfecta—... aunque veo que a ti te gusta mas.

Lily se giró a verlo, Teddy le sonreía amistoso.

—¿Me la regalas? —le preguntó Lily con una radiante sonrisa.

—Si la quieres... —entonces Lily lo abrazó rápidamente.

—Gracias Teddy —en cuanto se separó y volvió a ver la bola de cristal y vio en ella reflejada la biblioteca, fue entonces cuando lo recordó—. Menos mal, casi olvidaba que tenía que ir a la biblioteca por el pergamino para Encantamientos...

Lily casi sin despedirse de uno de sus mejores amigos, se marchó rápidamente con la bola de cristal en mano hacia la biblioteca lo mas rápido que pudo, mas tarde tendría que volver a la sala común para terminar los pilones de tarea que le habían dejado de transformaciones, Defensa contra las Artes Oscuras y Herbología. Neville... el profesor Longbottom, Lily todavía no se acostumbraba a llamarlo así, les había dejado como tarea unas cuantas preguntas que responder y entregar para la próxima clase. Así que no podía perder tiempo alguno.

En cuanto llegó a la biblioteca, la señora Pince la amonesto con uno de sus conocidos "¡¡SHHH!!", de siempre y es que Lily estaba tan agitada que no podía controlar su respiración irregular. Tuvo que llevarse una mano a la boca para intentar tranquilizarse mientras avanzaba hacia la sección de encantamientos.

𝐿𝑖𝑙𝑦 𝐿𝑢𝑛𝑎 𝑃𝑜𝑡𝑡𝑒𝑟 | 𝐵𝑎𝑐𝑘 𝑡𝑜 𝐻𝑜𝑔𝑤𝑎𝑟𝑡𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora