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—P-P'Bright—tartamudeó Earth, lívido.

—Hola, Nong, espero no haber interrumpido nada importante, ¿o sí? —Bright desenrrolló una pequeña manta en la arena, muy cerca de ellos y se sentó en posición de loto. Andaba vestido con ropa similar a la que usó en el hotel de Chiang Rai.

—Dame solo una maldita razón para no romperte la cara, Vachirawit—vociferó Kao, levantándose de la hamaca con rudeza. Earth lo agarró del brazo con pánico.

Pero Bright tenía la costumbre de poner los ojos en blanco e ignorar a las personas.

—Feliz cumpleaños, Nong—añadió Bright sin hacerle el menor caso a Kao y extendió una pequeña cajita de regalo envuelta en papel amarillo—había querido dártelo antes, pero no encontré el momento apropiado.

—¿Le llamas "apropiado" interrumpir la intimidad y privacidad de los demás? —berreó Kao, pero otra vez Bright no le hizo el menor caso.

Earth recibió el obsequio y en vez de abrirlo, frunció el ceño.

—¿Qué haces aquí?

Bright echó un vistazo en dirección a Kao e hizo una mueca de desagrado.

—Me sentiría más cómodo si mandas de paseo a tu perro guardián, Nong.

—¿Perro guardián? —inquirió Kao con ironía y rio secamente antes de levantar a Bright de la playera con brusquedad, quedando ambos a la misma altura—te mostraré quién es el maldito perro sirviente que le quiere cuidar la cena a su amo en el peor momento y lugar, Vachirawit.

No obstante, Bright juntó las cejas y el párpado inferior de uno de sus ojos se elevó, y eso ocurría cada que estaba enfadado. Y un segundo después, empujó a Kao, pero este no lo soltó y no se movió un poco de su lugar.

—¡Ya! —gritó Earth—por favor, Kao, P'Bright. ¿No se dan cuenta que parecen tontos queriendo pelear entre ustedes?

—Yo no soy el tercero entrometido en este momento—gruñó Kao, soltándolo y componiéndose un mechó de cabello hacia atrás.

—Déjame unos minutos a solas para hablar con él—le rogó Earth.

—Cinco minutos, no más—siseó Kao, encaminándose a la habitación a regañadientes.

Por lo tanto, Earth se cruzó de brazos y dejó su obsequio sobre la hamaca antes de confrontarlo.

—¿Cómo supiste que estaríamos aquí? —le preguntó de golpe. No quería irse con rodeos. Demasiadas emociones en un solo día eran suficientes para su corazón y temía que Win Metawin estuviera allí también, a la espera de alguna pelea con Kao.

Bright caminó unos pasos hacia el mar y se volvió hacia Earth con cierto nerviosismo. Se rascó una ceja y suspiró, reflexionando su respuesta. Tenía el semblante cansado, probablemente porque apenas el día de ayer había regresado de ese viaje de un mes entero y el cansancio estaba siendo de las suyas en ese momento.

—Evité que Win cometiera alguna estupidez—fue su respuesta, Earth parpadeó, escéptico—ayer en la fiesta de la GMMTV a la que fuiste invitado, Win fue a buscarte a Studio Wabi Sabi y estuvo al pendiente de ti toda la noche. Suena absurdo, pero consiguió filtrarse al interior sin que nadie se diera cuenta y como era de esperarse, no pudo acercarse a ti porque había un chico contigo que no te dejó a sol y a sombra, sin mencionar a los demás amigos que tienes—vaciló, recordando a Ohm Thitiwat y su gran cuerpo, que con un golpe lo devolvería al útero de su madre sin miramientos—sin embargo, Win no esperaba ver llegar a Kao Noppakao y llevarte con él.

—Sin identificación o invitación no dejan entrar a Studio Wabi Sabi—le informó Earth con la piel erizada—es imposible que Win entrara.

—Pregúntaselo a él cuando lo veas—Bright se encogió de hombros—el caso es, que de no ser por mí intromisión, Win habría peleado con Noppakao en plena madrugada contigo ebrio de por medio. Ah y también se volvió loco cuando ese chico, uno de tus amigos, el que no te dejó solo en toda la fiesta, te besó en ese estado. ¡Lo hubieras visto! Jamás lo vi tan afectado por alguien, créeme.

SUNFLOWER SMILEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora