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—Lo siento, pero no son bienvenidos en mi departamento—manifestó Earth, decidido a cerrarles la puerta, pero la enorme mano de Bright interceptó la decisión del chico y la abrió por completo, haciéndolo trastabillar hacia atrás.

Kao se aproximó a Earth y miró con cólera a Bright.

—Bájale tres malditas rayas a tu maldito humor. Mi Nong... es decir, Earth no tiene por qué ser víctima de tus arrebatos de estupidez, Vachirawit.

—No vine a verlo a él, sino a mi Nong—enfatizó Bright, volviéndose hacia Earth, quién estaba intentando alejarse de Kao—lo siento, pero el problema que tengo es con la persona que está arriba.

Bright se abrió paso sin permiso al piso de arriba y Earth se soltó de Kao bruscamente.

—¿Qué haces aquí? —le riñó.

—Presencié la pelea de esa rara pareja y creo que no es conveniente que continues frecuentándolos. Y no te lo estoy diciendo por estar celoso, sino porque me preocupas. Independiente de que tú y yo, ya no seamos nada, yo te... me importas.

Eran las mismas palabras de Fluke sobre alejarse de los chicos. Podría hacerlo con Bright, pero era imposible dejar a Win y menos despúes del acercamiento que tuvieron momentos atrás.

—No me digas que estuviste siguiéndolos...

—Más o menos. Pero cuando vi que Vachirawit se dirigía hasta aquí, no tuve otro remedio. Tenía que cerciorarme de que estarías bien.

—¡Nosotros ahora nos vamos a dedicar a trabajar, Bright! —vociferó Win, caminando hacia la escalera. Su voz se hizo más fuerte a medida que se acercaba—y haremos cien por ciento fanservice para que no haya problemas, punto final.

—Nunca hemos hecho fanservice—se defendió Bright con voz temblorosa—nuestra relación es natural. Somo como hermanos, maldita sea.

—¡Tú comenzaste esto y ahora sufre las consecuencias, Bright! —Win se detuvo en seco al ver a Kao casi abrazando a Earth. La verdad era que Earth se había acostumbrado tanto a que su antiguo compañero estuviera tan cerca de él, que ni se dio cuenta que, verdaderamente, Kao lo tenía agarrado de la muñeca con una mano y la otra a punto de posarse sobre su hombro—Quita tus estúpidas manos de él—habló mecánicamente y arrastrando las palabras.

—Tengo más derechos para tocarlo que tú—berreó Kao. Tenía tantas ganas de soltarle un puñetazo a Metawin y si aquella era su oportunidad, no la despediciaría, pero si lo hacía, Earth lo detestaría más y jamás volvería a hablarle, por lo que guardó la compostura.

Earth sintió como se encogía en medio de ese trío de hombres rabiosos.

¡Él no estaba mentalmente preparado para presenciar una pelea patética!

—¡Fuera los tres de mi departamento! —gritó Earth, presa de la histeria— ¡No quiero ver a ninguno de ustedes jamás! ¡Lárguense o llamaré a la policía! —los amenazó.

—Pero...

Earth le regaló una decepcionada mirada a Win y este cerró la boca, desconcertado.

—Váyanse, por favor—repitió Earth con cansancio—y no vuelvan a molestarme.

Bright fue el primero en salir y después le siguió Win, cabizbajo. Y Kao no se movió ni un centímetro de su lugar.

—¿Podemos hablar civilizadamente? Prometo no irritarte—susurró, alzando las manos en señal de paz—es importante para mí hablar contigo, Earth.

SUNFLOWER SMILEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora