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—¿Earth? ¡Eh! ¡Earth!

El chico hizo una mueca y abrió los ojos de golpe, cegándose con la luz del sol que entraba directamente desde la ventana hasta sus retinas.

El rostro de su amigo Perth Tanapon fue lo primero que vio cuando enfocó la vista y dio un respingo del susto.

—Oye, tranquilo, ¿estás bien?

—Espera, ¿Cómo entraste? —interrogó Earth, aturdido— ¿estoy en mi departamento?

Bajó la mirada a su ropa y frunció el ceño. Tenía puesta la ropa que usó el día anterior en la junta de la GMMTV, a excepción de su abrigo transparente de mallas. Tenía el croptop blanco y el resto de abajo, pero, ¿no se había puesto una sudadera para ir a encontrarse con Win Metawin en el Bar Sirocco que estaba en la State Tower?

—Claro que estás en tu departamento—Perth lo miró con extrañeza y le tocó la frente, dándose cuenta que no tenía fiebre—y entré gracias a la llave de repuesto que guardas bajo el tapete de bienvenida en el porche. Tu amigo Fluke me envió un mensaje diciéndome que fuera a verte porque quedó muy preocupado ayer.

—¿Desde a qué hora estás aquí? —Earth se llevó las manos a las mejillas.

—Vine desde las once de la noche de ayer, pero no quise despertarte—respondió—aunque hasta hace unos momentos me di cuenta que estabas teniendo alguna pesadilla porque estabas quejándote y sollozando muchísimo.

—¿Te refieres a qué estuve aquí toda la noche? ¿No salí a ninguna parte? —quiso saber con decepción, esperaba alguna respuesta que le confirmara su encuentro con Win Metawin.

—Sí, ¿por qué? —la preocupación de Perth incrementó— ¿te sientes bien?

—Fue tan solo un sueño...—murmuró Earth para sí y se estremeció—un sueño muy bello.

Y de pronto, se le vino a la mente el momento con Kao Noppakao. ¿Ese también había sido un sueño? El cosquilleo en sus labios y su piel erizándole le respondió que no.

El encuentro con Win si había sido un sueño, el beso que le dio Kao no. Ese sí fue real.

Le habría gustado bastante que fuese al revés.

—Gracias por venir, Perth—le agradeció con una sonrisa lejos de ser genuina y se dobló hacia adelante por una punzada de dolor en el estómago. Enseguida se lanzó fuera de la cama y corrió al baño. Cerró la puerta y cayó arrodillado al inodoro para devolver lo que tenía dentro, el cual fue nada, puesto que no había comido desde la mañana del día anterior.

Vomitó bilis y se sentó en el suelo, abrazando el inodoro con aspecto cansado. Perth entró sin tocar y lo halló en estado taciturno.

Lo ayudó a levantarse y a asearse la cara y los dientes. Su amigo se encontraba verdaderamente mal. Tenía ojeras más pronunciadas bajo los ojos y un tono verdoso también.

Perth lo depositó en la cama otra vez y cambió su ropa pese a las protestas de Earth, poniéndole el pijama.

—Voy a prepararte algo de comer, así que quédate allí—lo regañó.

Al parecer, Perth ya no sentía ninguna dolencia en la cabeza y Earth casi lloró al verlo tan servicial y lindo con él como siempre. Estaba agradecido de tener amigos que lo querían tanto a pesar de ser muy idiota con frecuencia.

Buscó su teléfono y lo vio en el suelo, completamente descargado. Otra confirmación de que todo había sido un sueño. Ohm no lo llamó por teléfono y, por ende, tampoco se reunió con Jennie Panhan y dudaba que ella tuviera el número de él.

SUNFLOWER SMILEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora