SUNFLOWER SMILE

19

Tiempo atrás.

Recuerdos...

Era su primera serie BL con el papel casi protagónico. Él jamás había besado a un chico y mucho menos frente a varias personas. Sabía que, para alcanzar su tan ansiada fama y éxito total, tenía que hacer sacrificios. Cuando firmó el contrato, pensó que podría afrontar lo que conllevaba actuar como un chico homosexual, pero a medida que se acercaba el día de conocer a su pareja de reparto, no podía evitar sentirse nervioso y desesperado. Pasó noches enteras sin dormir pensando en quién sería. Lo único que sabía era que se trataba de un chico menor que él por dos años y que ya llevaba tiempo en el medio y era muy famoso. Intentó investigarlo, pero eso lo iba a poner más ansioso, por lo que esperó a que fuera sorpresa. Al único que conocía era a Fluke Natouch, el que sería el protagonista, que conoció gracias a una audición tiempo atrás en la que ninguno de los dos quedó dentro.

—Si sigues desvelándote, para el día de la lectura del libreto, te quedarás dormido—lo reprendió su madre con preocupación, envuelta en una frazada. Era pasada la medianoche y su hijo se hallaba viendo la TV en la sala.

—Lo siento, mamá—Kao bostezó perezosamente y se levantó del sofá—iré a dormir.

Apagó la TV y arrastrando los pies, ingresó a su recámara.

Faltaba un par de días para la lectura del libreto y la duda de no poder lidiar con la presión lo asfixiaba.

¿Lograría congeniar y conectar con su nuevo compañero? ¿Y si no se caían bien? ¿Y si no conseguían tener la química necesaria para actuar?

Kao enterró la cara en la almohada. Tenía cinco meses de haber terminado con su novia y ni si quiera tuvo tiempo de extrañarla porque en cuanto le avisaron que se quedaría con el papel de Korn de la famosa novela Until We Meet Again, olvidó por completo que había roto con alguien.

Mandó cualquier intento de dormir al carajo y buscó en su teléfono «Love By Chance» y recordó el nombre de su compañero que sería su pareja en la serie, «Earth Katsamonnat» y entró a ver su información.

Alzó las cejas al ver la foto del chico. Sonreía abiertamente como si hubiese ganado la lotería y ningún problema le afectase. Vaya, como si no sufriera de crisis existenciales por la noche. Y sonrió. Y no porque deseaba hacerlo, sino porque la sonrisa de Earth Katsamonnat era contagiosa e involutariamente lo hizo.

Las horas pasaron rápidamente. El día duró, a idea de Kao, dos horas, puesto que cuando se percató, se encontraba nuevamente tendido en la cama, tratando de dormir para la reunión del otro día y leer el libreto todos juntos, donde conocería en persona a su pareja.

Lamentándose, se durmió a las tres de la mañana y despertó a las seis. Una migraña espantosa lo acompañó mientras se alistaba. Su madre le deseó mucho éxito al verlo partir rumbo a esa reunión, pero su hijo estaba lejos de poder si quiera respirar con normalidad.

A las ocho en punto, estuvo plantado afuera del edificio de Studio Wabi Sabi. Vislumbró a otros chicos que se acercaron y reconoció enseguida a Fluke Natouch junto a su mánager. Kao todavía estaba en conversaciones con un sujeto para que se convirtiera en su mánager, por lo que llegó solo.

—Hola, eres Fluke Natouch, ¿no es así? —caminó hacia él.

—Tu rostro se me hace conocido—repuso Fluke, sonriendo.

—Hicimos la audición para 2moons 2—le recordó, encogiéndose de hombros—pero no quedamos.

—Oh, recuerdo eso—bufó Fluke y volvió a sonreír— ¿Cómo te llamas? Se me olvidó.