20

525 89 45
                                    


Ohm Thitiwat siempre había sido un chico muy serio y distante, incluso lo llegaron a comparar un poco con su compañero Kao Noppakao al no ser muy afectivo con su respectiva pareja y no porque él no quisiera hacerlo, simplemente le daba pena y no quería arriesgarse a que Fluke Natouch, se sintiera intimidado, pero poco a poco, logró ganarse su confianza y viceversa; y desde entonces, han sido inseparables, y no solo por el trabajo, sino por amistad. Una hermosa y verdadera amistad entre los dos.

Al principio, muchas personas pensaron que él estaba interesado en Earth Katsamonnat porque su mirada solo recaía en ese chico tan emocionante y lo cierto era que, no podía evitar mirarlo por ser tan impresionante. Jamás conoció a nadie igual a él, que fuera tan espontáneo, lleno de vida y energía. Y por supuesto, era muy atractivo y lindo, como Fluke. Los dos chicos tenían su toque especial y que, dadas las circunstancias de apego, terminó queriéndolos mucho.

Él acababa de salir de una reunión sobre un nuevo proyecto en compañía de su mánager, cuando su compañero le marcó a su teléfono.

—¿Hola? —contestó, mientras se encaminaba hacia el auto.

—P'Ohm, necesito que me ayudes en algo importante—la voz de Fluke sonó preocupada.

Ohm frunció el ceño, con el beneficio de la duda.

—¿Pasa algo? ¿Estás bien?

—Yo estoy perfectamente bien, incluso Earth se ha repuesto considerablemente a su estado bajo de ánimo...

—¿Y...?

—Y el que ahora me preocupa es Kao.

El chico le pidió un momento a su mánager para poder hablar con libertad, lejos de cualquier otra persona a su alrededor.

—¿De qué hablas? ¿Por qué te preocupas por él, si apenas ayer todavía querías asesinarlo?

—Escucha, no puedo darte más explicaciones al respecto por teléfono. ¿Podemos vernos ahora mismo?

—Pensé que estabas con Earth.

—Cierto—masculló—bien, escucha, si estás libre en este momento, ve a buscar a Kao a su departamento y verifica si está bien.

—Me estás asustando, Nong. Explícame qué pasó.

—¡Solo hazlo! —exclamó, muerto de nervios y se sintió mal por gritarle—perdón, no fue mi intención alterarme, pero por favor, haz lo que te pido. Te voy a poner al tanto de la situación después.

—No te preocupes. Mantén la calma—dijo Ohm suavemente—iré a darme una vuelta y te marco por cualquier cosa.

—Gracias, P'Ohm y discúlpame. No debí ser grosero contigo.

—Para alterarte de esa manera, es porque en serio estás preocupado. Confío en ti, descuida.

Al terminar la llamada, Ohm hizo una mueca de incomodidad al ver a su mánager atento a sus movimientos. ¿Acaso había escuchado la conversación?

—¿Podrías adelantarte? Necesito hacer unas cosas—le dijo.

—En menos de tres horas tenemos que reunirnos con el productor, ¿A dónde irás?

—Un amigo está en problemas. Nos vemos allá a la hora acordada, ¿de acuerdo?

—¿Estás loco? Esto es más importante, Ohm—su mánager estaba desconcertado por su actitud.

Pero Ohm no le hizo el menor caso y le quitó las llaves del vehículo con determinación.

—Aquí tienes dinero para el taxi. Yo me llevaré el auto.

SUNFLOWER SMILEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora