47

311 60 32
                                    


Sun Hee era la indicada para quedarse en su departamento. Le inspiraba confianza y tranquilidad. Y comprendía perfectamente por qué Earth la había elegido como acompañante para ir a Seúl de viaje.

Cuando llegaron a su departamento, le ofreció jugo de fresa en lo que ella admiraba a su alrededor, sorprendida.

—¿Y bien? ¿Qué te parece? —le preguntó Kao a su lado.

La fémina se había acercado a la ventana a admirar la vista.

—Todavía no me creo que me hayas brindado tu departamento para vivir temporalmente—le dio un sorbo al jugo y sonrió, apenada.

—Podría ser tuyo más adelante—repuso Kao con seriedad. Ella volteó a verlo, pero él miraba al vacío, perdido en sus pensamientos.

—¿A qué te refieres? —Sun Hee frunció el ceño.

—Todo dependerá lo que decida en este viaje—volvió en sí y le sonrió.

—No olvides dejarme tu número telefónico y dirección del hotel donde te hospedarás—le recordó.

Kao asintió.

Estuvieron un rato charlando sobre sus pasatiempos favoritos y lo que aspiraban a hacer en un futuro y como deseaban verse en diez años, convirtiendo esa plática en una muy estimulante. La chica podría ser una adolescente, pero contaba con una mente muy madura e interesante.

De repente, Kao recibió una llamada de un número desconocido. Él no solía responder a nadie que no tuviera registrado, pero tuvo un mal presentimiento y optó por atenderla.

—¿Hola? —contestó ásperamente.

—Kao, hola, soy yo, Mew Suppasit.

Kao frunció el ceño.

—Hola, Mew, ¿necesitas algo?

—Lamento llamarte así de la nada. Tuve que robar tu número del teléfono de Gulf sin que él se diera cuenta—murmuró.

—¿Pasó algo? —Kao se impacientó—¿Gulf está bien?

—Él está de maravilla—graznó Mew, molesto.

—¿Entonces...?

—Escucha, yo quiero con todo mi corazón a Gulf, pero últimamente se está comportando de una manera extraña y no sé qué hacer. Me asusta, la verdad y por eso debo decírtelo cuanto antes para evitar alguna desgracia.

—Habla—Kao apretó las mandíbulas.

—Hace un rato por casualidad leí un mensaje que Gulf le envió a un tal Mile Phakphum y me metí a leer todos los que ha enviado y recibido; y quedé helado al ver esas conversaciones, Kao—musitó Mew—son recientes, pero...

—Pero... ¡qué! —Kao se alteró y Sun Hee parpadeó, confusa a su lado.

—Gulf le pidió a ese chico que hiciera lo posible por sabotear emocionalmente a Earth Katsamonnat y crear problemas tanto en las filmaciones, como con Win Metawin, hasta llegar al punto de separarlos y hacerlos sufrir.

Kao entornó los ojos, incapaz de creer lo que Mew Suppasit le estaba contando.

—Puedo mandarte capturas de pantalla—continuó diciendo Mew.

—Mándamelas—siseó Kao—y dime donde está Gulf en este momento.

—Acaba de ir a un hospital particular, me parece. Yo conozco donde es porque suelo ir a ese cuando me siento mal—titubeó—creó que pasó algo. Te enviaré la dirección y ve cuanto antes.

SUNFLOWER SMILEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora