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El abrazo los mantuvo regocijándose en recuerdos, en donde cada uno experimentó emociones diferentes: Kao sintió arrepentimiento, frustración y resignación; en cambio, Earth, fue todo lo contrario: sintió paz, tranquilidad y un inmenso cariño que jamás dejaría de sentir por ese chico, quién, al parecer, llegó a su vida para dejarle muchas lecciones; enseñándole a sobrellevarlos pese a la tristeza y el dolor.

—¿P'Wut está enterado de este viaje sin retorno? —le preguntó Earth, al separarse de él luego de varios minutos.

—No. Pero le enviaré un mensaje a su teléfono—respondió, sonriendo levemente—y no te preocupes, ¿de acuerdo? Nos veremos pronto, cerdito.

Kao le acarició el cabello suavemente y giró sobre sus talones, listo para marcharse rumbo a la escalera y posteriormente, de Tailandia y de la vida de Earth.

—¡Espera! —Earth lo agarró del brazo. Kao se detuvo y volvió el rostro a él—déjame acompañarte hasta tu coche.

No sabía por qué razón quería acompañarlo hasta el estacionamiento, pero pensó que, si ya no vería en un largo tiempo a Kao, al menos estaría a su lado lo máximo posible, aunque solo se tratase de cinco minutos más.

Bajaron la escalera tranquilamente y Earth percibió la mirada de Kao a mitad de camino.

—Vas a estar bien sin mí—bromeó—no pongas esa cara. Todos necesitamos un respiro.

—Me preocupa más que ya no vuelvas—confesó Earth, reanudando la marcha hasta el estacionamiento—y prefieras quedarte allá.

—Fuiste a Corea del Sur y no te quedaste para siempre—le recordó, risueño—es solo unas vacaciones indefinidas. Además, con tu insistencia a que no me vaya, me haces creer que de verdad estás preocupado por mí y que te importo mucho.

—Estoy preocupado por ti y me importas mucho, P'Kao—sentenció Earth. Era la primera vez en un buen tiempo que volvía a decirle "P'Kao", cosa que sorprendió al recién mencionado y más por la seriedad en su semblante y voz—y si algo te llegase a suceder, no lo soportaría. Así que, por favor, cuídate mucho y vuelve. Tarda todo lo que desees, pero regresa, ¿de acuerdo? Cuando estés listo.

Habían llegado al estacionamiento y se quedaron mirándose frente a frente, muy cerca del coche de Kao. Algunas personas que iban pasando por allí, volteaban a verlos con curiosidad.

—Lo haré—prometió él y se aproximó a su vehículo con Earth detrás.

Earth sonrió sin despegar los labios y le dio un último abrazo a Kao, tomándolo por sorpresa, puesto que decidió dárselo por la espalda y antes de que lo soltara, sintió las manos de Kao sobre las suyas.

—Al menos sé que aquí en Bangkok tengo a alguien que me quiere y se preocupa de mí, aunque ya no de la manera en la que yo quisiera—esas palabras le dolieron a Earth—pero deja de pensar que no regresaré. Somos amigos, ¿no?

—Sí, lo somos.

—Bueno, ya no te haré perder el tiempo—Earth retrocedió un par de pasos—ten un excelente y estimulante viaje, P'Kao.

Kao asintió, dándose la vuelta con una sonrisa.

—Gracias, Nong. ¿Podría pedirte un favor?

—Claro, el que quieras.

—Cuando estés dentro del hospital, dile a Sun Hee que estoy esperándola en el coche—dijo—la llevaré a casa.

Earth frunció brevemente el ceño y asintió.

El chico de sonrisa tierna no quería marcharse todavía porque sabía que ya no iba a volver a verlo otra vez, pero tuvo que hacerlo. Se despidió una vez más de él y echó a andar hacia el hospital sin voltear atrás. Le ardían los ojos porque había estado tratando de no llorar otra vez y menos frente a sus amigos. No quería preocuparlos.

SUNFLOWER SMILEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora