SUNFLOWER SMILE

08

La salida con sus amigos de Chiang Mai y los de su empresa productora fue más divertida de lo que pensó. Aunque Perth no estuvo, Sammy y Title lograron congeniar con sus colegas de la infancia.

Incluso fueron a visitar algunos templos budistas para la buena suerte.

—Perth no nos ha mandado mensaje desde que terminó el show—dijo Sammy cuando ya estaban a punto de dormir bajo el cielo nocturno. Earth y Title limpiaron bien el patio de la casa y colocaron colchones inflables, almohadas y frazadas.

—Apenas concluyó hace dos horas, relájate—dijo Title—tal vez fueron a cenar para celebrar. Esa es la tradición.

—Él nos hubiera avisado—insistió Sammy con el ceño fruncido—tengo un mal presentimiento.

Earth volteó a verla.

— ¿Mal presentimiento? —ahora él comenzó a impacientarse también.

—No se pongan de hipocondriacos—los regañó Title—ni que fuera la primera vez que Perth no cumple su palabra de avisarnos. Déjenlo en paz.

—Alguno de los chicos del grupo subieron fotos—dijo Earth, verificando los perfiles de todos—ah, mira, están cenando. Allí está Perth.

Les mostró una foto donde estaban en una mesa, todos reían, excepto Perth. Su amigo estaba con la mirada fija en Kao Noppakao que parecía estarla pasando muy bien del otro lado de la enorme mesa llena de comida y bebidas alcohólicas. Gulf había subido esa historia en su Instagram.

Sammy parpadeó, más inquieta que nunca y supo que Earth también había pensado lo mismo que ella. Perth tenía la mirada iracunda, como si estuviera esperando el momento perfecto para írsele encima a Kao. Y esa foto tenía apenas quince minutos de ser publicada.

—Eh, deberíamos de llamarle por teléfono a Perth—sugirió Title. Él también se había preocupado.

Earth no lo pensó dos veces y le marcó a su amigo. Pero lo mandó directo a buzón. Estaba apagado el teléfono.

—No nos precipitemos—eludió Earth—el hecho de que Perth se vea con deseos de golpear a P'Kao, no es porque precisamente vaya a hacerlo, además, están todos allí.

— ¡Acaba de subir un vídeo Talay! —Sammy gritó— ¡Miren! ¡No está Perth ni P'Kao en la mesa!

—Llamaré a P'Kao—afirmó Earth, a punto de hacerlo, pero Title le quitó el teléfono con enfado— ¿Qué haces? ¡Dámelo!

—Solo estás buscando un pretexto para llamarlo.

—No, yo quiero evitar alguna confrontación entre P'Kao y Perth, ahora devuélvemelo—farfulló Earth.

—En ese caso, le llamaremos a Kao desde mi teléfono. Díctame su teléfono.

—De ninguna manera—Earth le arrebató el móvil y miró a Sammy—llámale a P'Kao, por favor.

La chica asintió y le llamó de inmediato. La llamada entró a buzón varias veces hasta que al quinto intento, contestó. Ella lo puso en altavoz para que todos escucharan.

— ¿Sammy? —Kao atendió la llamada. Su voz sonaba algo congestionada y extraña, como si le costase respirar. Se le erizó la piel a Earth de solo escucharlo.

—Eh, sí, hola, P'Kao. Le estoy llamado a Perth, pero él no me contesta, ¿podrías ser tan amable de pasármelo? Necesito hablarle urgentemente.

Kao tosió, y jadeó, y se alcanzó a escuchar muchas voces preocupadas con él, pero no se entendía que decían.

— ¿E-Earth se encuentra bien? —fue lo primero que preguntó en vez de pasarle el teléfono a Perth.