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— ¿No te molesta el shipp que nos han puesto nuestras fans por la cercanía que estamos teniendo? —le preguntó Earth con cautela.

Bright tenía el semblante pétreo, pero no porque estuviera molesto con Earth o Sammy, sino por los estúpidos periodistas que continuaban acechándolos del otro lado de la puerta del departamento.

— ¿Molestarme? —Bright le regaló una sonrisa torcida—para nada. Es divertido, pero lo que si me irrita es que estemos en el ojo del huracán con más potencia, hasta llegar al punto de resguardarnos. Con Nong Win nunca nos sucedió algo así y debo reconocer que estoy muy enfadado; además, sin mencionar la vez que te torciste el tobillo por culpa de esas chicas—arrugó la nariz.

—Tendrás que quedarte aquí hasta que todos se marchen—opinó Sammy, controlando la emoción en su voz.

—Eso parece—inquirió Bright, arqueando una ceja en dirección de la chica— ¿y tú sueles estar con Nong Earth siempre? Las veces que vine a verlo con Nong Win, tú estabas aquí.

—Es como mi hermana—agregó Earth con orgullo—ella puede quedarse siempre que quiera.

Sammy asintió, jubilosa.

—Y si yo quiero pasar algunas noches aquí, ¿podría quedarme también?

Earth y Sammy voltearon a ver a Bright, anonadados por lo que acababa de decir.

Y solo entonces, Bright Vachirawit soltó una carcajada contagiosa.

— ¡Solo bromeo, Nong! —Le palmeó el hombro—creo que en estos momentos el único que ya se ganó el derecho es Nong Win, ¿no es así?

Earth se ruborizó tenuemente.

— ¿De qué hablas?

—No me sé todos los detalles, pero cuando fue a verte a Chiang Mai, durmieron esos tres días en la misma cama, ¿no?

—Por supuesto—repuso Earth, agarrando su seguridad para ser capaz de esquivar las insinuaciones de Bright Vachirawit—como cualquier otro amigo con el que he compartido la cama para «dormir» —hizo hincapié en la última palabra y esbozó una sonrisa natural.

— ¿Cuándo será mi turno? —Bright ladeó la cabeza con seriedad.

— ¿Para qué? —Earth entró en pánico.

Bright volvió a reír y Sammy frunció el ceño.

—Tal parece que Nong Bright es don comedia—dijo la chica, defendiendo a Earth de las bromas de él.

—No pensé que fueras tan inocente, Nong—añadió Bright, animándose a acariciarle la cabeza a Earth—después de todo, sí eres un buen chico. Win tiene razón en todo lo que me dijo.

— ¿Qué fue lo que dijo? —titubeó Earth, con la mano de Bright todavía sobre su cabeza.

—En su ausencia, yo cuidaré de ti, Nong—le guiñó el ojo—no te preocupes.

Bright asomó la cabeza tras abrir unos cuantos centímetros la puerta y se percató que los periodistas estaban subiéndose a la camioneta y resopló.

—Bien, es tiempo de marcharme. Esos idiotas ya se están largando—avisó. Se volvió hacia Earth y humedeciéndose los labios, sonrió y le tocó la punta de la nariz al chico, haciendo que diera un respingo—cuídate, Nong, posiblemente mañana venga a verte—miró a Sammy y le regaló una sonrisa antes de marcharse.

Cuando Bright se fue, el ambiente dejó de estar tensó y un poco incómodo.

—¡Bright Vachirawit eclipsa el aire! —le oyó decir Earth a Sammy mientras subían la escalera.

SUNFLOWER SMILEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora