SUNFLOWER SMILE

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Earth en vez de procesar aquella información con calma, no lo pensó dos veces y marcó el número de Fluke Natouch. Si las sospechas de su amigo al no confiar en esa fémina eran ciertas, debía hablar con él cuanto antes y más teniendo en cuenta que Ohm Thitiwat se hallaba implicado también.

Pero infortunadamente, el télefono de Fluke estaba apagado. Maldita sea.

-¿Por qué tienes la pulsera de Tu? -insistió Bright sin importarle que Earth estuviera estresado por no obtener respuesta de su amigo.

-¡P'Win ya te lo explicó! -exclamó Earth, presa de los nervios-lo que deberías estar preguntando es por qué ella estuvo acosándome. La pulsera es lo de menos, P'Bright.

-¿A quién intentas llamar? -le preguntó Win a Earth.

-A Fluke y a Ohm, pero ninguno me contesta-contestó el chico con desesperación.

Bright guardó silencio y se quedó mirando fijamente la pulsera con incertidumbre.

-Creo que todos tenemos que hablar con las personas implicadas-dedujo Win con preocupación-pero en este momento, deberíamos reunirnos con los promotores para tener todo listo mañana. Allí veremos como solucionar las cosas-agarró a Earth de la mano y el chico asintió, dándose por vencido.

Como el auto de Win solo era para dos personas, él le entregó las llaves a Bright para que condujera y Earth fuera sentado en las piernas de su novio.

Cerraron la puerta del departamento y se dirigieron a donde se hallaban toda la gente que iría al viaje, reunida en las oficinas de la GMMTV.

Tanto Win y Bright ya tenían sus maletas listas allí, y solo era cuestión de partir hacia el aeropuerto al día siguiente en un vuelo privado.

En el camino, a Earth se le ocurrió seguir intentando localizar a Fluke y a Ohm, pero la respuesta era la misma: teléfonos apagados o en modo avión.

Y pensó en llamarle al mánager de Fluke, P'Note y recordó que no lo tenía agendado en sus contactos, sino que había anotado el número en una libreta que estaba en su habitación. Maldita sea.

Cuando llegaron al estacionamiento de la GMMTV, descendieron rápidamente y Win se hizo cargo de llevar su valija y agarrarlo de mano con la que le quedaba libre. Bright los siguió, pisándoles los talones con aspecto abatido.

Earth sintió la tensión en la mano de Win cuando pasaron junto a un coche en particular y volteó a verlo.

-Es el vehículo de Nani-le informó con voz dura.

-Ignorarlo es la mejor opción. Él odia no ser el centro de atención-aconsejó Bright-y como estamos con más personas alrededor, no intentará nada. Por el momento, estás a salvo, Nong Earth.

-Tus palabras no lograron calmar mis nervios, pero gracias-bufó Win, afianzando más su mano con la de su pequeño novio.

Anteriormente, cuando visitó aquel edificio por lo de la nueva serie, Earth se sintió muy motivado y lleno de entusiasmo, pero ahora que estaba allí como acompañante externo, sintió las miradas de los empleados sobre él, que lo escudriñaron de arriba abajo como si fuese un bicho raro y más porque tenía la mano entrelazada con Win Metawin, la estrella de ese lugar.

Saludaron a Win y a Bright animadamente, y por no dejar a Earth.

-Los de aquí suelen ser idiotas e hipócritas, no les tomes importancia-le susurró Win con suavidad-estás conmigo, no te preocupes.

Earth recargó la cabeza en el brazo de Win sin dejar de caminar, un poco más aliviado.

Subieron en el ascensor varios pisos y se abrieron paso a un sitio similar a donde Earth solía ensayar en los talleres de Studio Wabi Sabi, solo que más grande y sofisticado. Adentro, todos los presentes voltearon a verlos. Eran los bailarines y músicos que irían también. No obstante, Earth sintió como lo observaba alguien en particular. Su mirada era tan iracunda y oscura, que la incomodidad y ansiedad lo hizo buscar a esa persona para enfrentarla.