Apenas podía conducir, la aflicción lo estaba asfixiando y tuvo que detenerse calles más adelante para calmarse. Buscó en su bolso y encontró las pastillas de la noche y la mañana. Se dio cuenta que desde el día anterior no había tomado ninguna de las dos y atribuyó su malestar a ello.
Sacó una pastilla de cada una y las observó con la mano temblorosa. No tenía ninguna botella con agua, y no era partidario de tragarse las pastillas en seco, pero no tenía opción. Se las echó a la boca y tragó con dificultad, sintiendo esas dos píldoras deslizarse lentamente en su garganta.
Respiró hondo y se quedó unos minutos más, esperando a que hicieran efecto. No le importaba que ocurriera algún efecto secundario al haberlas tomado al mismo tiempo. Solo deseaba tranquilizarse.
Al cabo de un breve lapso, consiguió encender el coche, pero comenzó a sentirse mareado y con náuseas. Su visión se volvió borrosa y apagó el motor por su propia seguridad. Ya no temblaba ni sentía que estaba asfixiándose, pero ahora era como si no pudiera controlar bien sus movimientos.
Había sido una pésima idea. ¡Era un completo idiota!
Abrió la puerta torpemente, viendo que todo a su alrededor daba vueltas y descendió del coche, agarrándose del techo y respirando hondo para no vomitar o desmayarse, porque estaba a nada de hacerlo.
Palpó sus bolsillos en busca de su teléfono para llamarle a Win, pero este resbaló al suelo y al intentar recogerlo, perdió el equilibrio y dejó que el peso de su cuerpo cayera al asfalto.
Sin embargo, no fue así. Unas gentiles manos lo sostuvieron a tiempo y lo abrazaron con fuerza. En su poca visión trató de ver a aquella persona que lo auxilió, pero fue incapaz de reconocerlo.
Entre lo borroso y casi nauseabundo momento, alcanzó a percibir la presencia de un tercero.
—Yo me hago cargo de él, gracias... —dijo el recién llegado con preocupación extrema y Earth en medio de su delirio provocado por esos narcóticos, reconoció que se trataba de Bright.
—¿Qué haces tú aquí? Regresa con Sammy—balbuceó Earth y Bright lo agarró con fuerza al verlo trastabillar—no me toques, tengo que volver a mi departamento.
—¡Te estás montando un espectáculo! —espetó Bright y de pronto notó que algo estaba mal con Earth.
Los ojos del chico de sonrisa tierna no se enfocaban y no podía sostenerse de pie por sí solo. Parecía ebrio, pero no lo estaba.
—A ver, espera, ¿Qué es lo que te pasa? ¿Qué tienes? —Bright lo sujetó con firmeza de la barbilla, obligándolo a mirarlo a los ojos—maldita sea, ¿Qué te metiste, Earth?
Pero el chico en vez de responderle coherentemente, se echó a reír; señal de que se hallaba muy mal.
—Me largo a casa...
—No. Yo no te dejaré ir en ese estado—gruñó Bright—puedes accidentarte y jamás me lo perdonaré, mucho menos Win.
—Estoy bien—insistió Earth, pero la tonalidad verdosa de su rostro decía lo contrario—simplemente tomé mis pastillas contra la ansiedad, nada del otro mundo, P'Bright, así que te pido que me dejes ir, ¿sí?
—¿Cuántas pastillas te tomaste y cómo se llaman? —exigió saber el consentido de la GMMTV.
—Buspirona y Diazepam, una es por la mañana y la otra por la noche—titubeó Earth—me las recetó el doctor, tranquilo... hasta marzo, creo, dejaré de tomarlas. Tuve que tomarme las dos ahora mismo porque las olvidé ayer...

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SUNFLOWER SMILE
FanfictionLuego del rotundo éxito de la serie UNTIL WE MEET AGAIN, la mayoría de los chicos que formaron parte de esta, consiguieron sus sueños de continuar en el mundo del entretenimiento con nuevos proyectos en puerta. Fluke Natouch, el protagonista de la...