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Con anterioridad...

A Ohm Thitiwat no le agradó en lo absoluto ver esas estúpidas noticias falsas sobre él y esa chica que ni si quiera conocía. Al día siguiente de ese percance, se reunió con su mánager para aclarar las cosas, ya que estaba vuelto loco con lo que se especulaba en internet y tenía razón. Además, desde que salieron esas fotografías, su Nong apagó el teléfono y no se atrevía a ir a buscarlo, pero pensaba hacerlo en cuanto hablara con su mánager.

Se citaron en una cafetería poco frecuentada y Ohm no tuvo la valentía de mirar a la cara a su mánager. Se mantuvo mirando su regazo, esperando a que él hablara primero.

—Cuando no tienes la culpa de algo, eres el primero en hablar o pelear para demostrar lo contrario, Ohm—le oyó decir a su mánager—y por lo visto, esta vez eres culpable.

—No—gruñó Ohm—no soy culpable—y alzó la mirada con recelo—acepto que parte de la culpa es mía porque no pensé en las consecuencias, pero lo que están especulando es mentira. Las cosas no sucedieron de esa manera.

Acto seguido, Ohm sacó de su bolsillo un llavero que tenía un peluche de Polar, con una placa metálica donde tenía escrito el nombre del propietario y su dirección: Tontawan Tantivejakul.

—Esto le pertenece a esa chica. Cuando me llevé el coche ayer, y te dejé solo, fue porque Fluke me había pedido un favor urgente, y encontré a esa loca a mitad de la calle porque supuestamente tropezó y al parecer, no podía caminar. Jamás imaginé que, al ayudarla, me ocasionaría estos problemas—espetó Ohm, irritado—la llevé al departamento de Bright Vachirawit y la cargué por mera amabilidad y porque tenía yo prisa.

—¿Y qué haces con su llavero?

—Se le olvidó en el coche y es la oportunidad perfecta para aclarar el escándalo.

—¿Piensas volver a acercarte a ella? —su mánager se horrorizó.

—No, tú me vas a acompañar a devolvérselo y a dejarle en claro que no quiero problemas y nos ayude a decir la verdad y explicar lo que realmente ocurrió.

—Yo tengo una idea mejor, P'Ohm.

Tanto Ohm y su mánager, volvieron el rostro hacia un costado con expresión perpleja.

—Nong...

—Ayer no pensaste en tu "Nong" cuando decidiste subir a esa lunática a tu auto, ¿verdad? —repuso Fluke con ironía y tomó asiento frente a Ohm con el semblante sumamente serio. Estaba enfadado.

Ohm miró a su mánager con el ceño fruncido.

—¿Le dijiste a Nong que se reuniera con nosotros?

—De ninguna manera, de hecho, pensé que habías sido tú.

—¿Necesito una invitación para hablar con mi pareja de shipp? —inquirió Fluke de mal humor.

Las veces que Fluke se ponía de mal humor, Ohm lograba calmarlo porque no iba dirigido a él su enojo, pero esta vez, lo había causado y no sabía qué hacer.

—Vas a ir tú solo a devolverle esta cosa a Tontawan—afirmó Fluke, agarrando el llavero con desprecio—y vas a fingir amabilidad extrema, y si puedes, haz que se sienta correspondida por ti.

—¿Qué? —Ohm y su mánager manifestaron al mismo tiempo.

—Sí. Tengo un plan.

—Entonces habla, porque si dejo que Ohm haga lo que dices, podría empeorar las cosas y el shipp de ustedes llegará a su fin—sentenció el mánager.

—Resulta que poseo muchas amistades regadas en todas partes, e incluso en sitios que nadie sabe, puesto que llevo bastante tiempo metido en el medio del entretenimiento—comenzó a explicar, mirando con fijeza el peluche de Polar—y se me ocurrió contactar con una vieja amiga que está muy cerca de esa chica y me brindó información muy valiosa sobre ella. Y para que logre desenmascararla, necesito de ti, P'Ohm—lo miró—por algún motivo, llamaste la atención de Tontawan y necesitamos que finjas corresponderle un poco.

SUNFLOWER SMILEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora