SUNFLOWER SMILE

10

A Earth se le hizo bastante difícil creer las palabras de Win Metawin.

—Es imposible. Ustedes son la pareja del momento—rio el chico, incrédulo—y no pueden mancillar la popularidad que poseen al ya no trabajar codo a codo como el más grande shipp BrightWin.

La incredulidad del chico le resultó muy tierna a Win.

—Resulta que fui yo quien pidió el cambio y P'Bright estuvo de acuerdo.

— ¿Por qué harías eso? —Earth ladeó la cabeza, con aire confundido.

—No lo sé—reconoció Win y se encogió de hombros—me gusta experimentar cosas nuevas. Y sé que todos vamos a salir beneficiados con esto, Nong.

—Lo tendría que hablar con mi manager porque tengo la agenda libre, lista para nuevos proyectos—dijo Earth cohibido por la penetrante mirada de Win, quién sonrió al escuchar sus palabras—eh, ¿por qué no intentamos dormir?

Los tres días siguientes fueron absolutamente hermosos desde la perspectiva de ambos jóvenes.

Earth jamás pensó que en Win Metawin encontraría a un amigo con quien pudiera hablar de muchas cosas y al mismo tiempo de nada sin sentirse mal al respecto. Logró perder la vergüenza gracias a que él le brindó esa confianza. Incluso los lapsos de silencio dejaron de ser incómodos, pasando a ser reconfortantes.

Al tercer día, mientras miraban un maratón de películas de Hollywood, Earth optó por llamarle a sus amigos para saber cómo estaba todo allá, pero ninguno le atendió la llamada, por lo que, preocupado, aventuró a marcarle a Perth y luego de varios intentos, respondió.

— ¿Hola? —no era su amigo.

— ¿Quién habla? —quiso saber Earth a la defensiva.

—Talay Sanguandikun, ¿y tú eres...?

—Earth Katsamonnat, pásame a Perth.—exigió.

—Él se encuentra tomando una siesta.

— ¿En dónde está?

—No sé si deba decirte, ¿eres cercano a él? —Talay dudó, bajando la voz.

—Desde luego—espetó el chico— ¡dime dónde está y si está bien!

—Hace casi tres días tuvo una fuerte discusión con Kao Noppakao, tu antiguo compañero—le informó con desdén—y ambos resultaron heridos por ello. Así que están en el hospital y serán dados de alta pronto.

— ¿En qué hospital están? —la voz de Earth sonó muy preocupada y casi histérica.

La tranquilidad se fue al traste.

Earth memorizó el nombre del hospital y se puso en pie con incertidumbre, preocupando a Win.

— ¿Qué pasó? —le preguntó.

—Debí haberme ido con mis amigos ese día—se lamentó Earth y corrió a hacer su valija nuevamente, haciendo movimientos bruscos y nerviosos, preso de la desesperación.

Win Metawin reaccionó a los pocos segundos. Se incorporó y jaló a Earth justo en el preciso momento en el que una estatuilla de BUDA que estaba en lo alto de un estante, se vino abajo.

Earth quedó con la cara estampada en el firme pecho de Win y con los brazos de él a su alrededor, y se encogió, asustado por el crujido de la estatua hecha pedazos en el suelo, la cual iba en dirección a estrellarse en su cabeza.

—Tienes que calmarte, Nong—le susurró Win—iremos juntos a Bangkok justo ahora si así lo deseas, pero tranquilo.

Se separaron poco a poco y Earth no dejó que Win viera su rostro sonrojado.