🖤PIN❤️

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Pin Intouch es un alfa al que todos respetan en su pueblo, siempre que existe un problema es el primero en ir a ayudar sin recibir nada a cambio. Han querido nombrarlo jefe de la zona pero el no ha aceptado tal responsabilidad aunque se le trata como tal y sus opiniones son tomadas en cuenta más que las de nadie.

El es un chico guapo de gran porte, tez morena facciones finas ojos cafés y una gran sonrisa asediado por las chicas del lugar tanto de alfas como de omegas cualquiera quisiera ser parte de su vida. Más de una han intentado ser sus novias haciendo uso de sus encantos pero a sus 23 años no ha aceptado a nadie, en sus celos se la pasa solo soportando los dolores y sin sabores que causa ello.
Ha tenido amigas con las que se lleva bien aunque busquen otra cosa el se limita a pasear y divertirse de vez en cuando.

Todos lo conocen como una buena persona, trabaja en una gran empresa de construcción en la gran ciudad ya que es un gran ingeniero y le asignan las mejores obras para que las dirija. Desde que salió de la universidad le ofrecieron el trabajo debido a su gran desempeño y las recomendaciones de otras pequeñas empresas en las que había sido participe.

Todos se preguntan del porque teniendo todos esos atributos no aceptaba que alguien estuviera a su lado. Y la única razón era que el no tenía la intención de amarrarse a alguien, ni hacer sufrir a esa persona.
Porque el si sabía que estaba casado, sus padres no le ocultaron el hecho y a pesar de que tenía muy escasos recuerdos de su pareja el sabía que en algún momento regresaría. No sabía con lo que se iba a encontrar, ni como sería en su personalidad, ni como sería físicamente; era consiente de que no sabía cómo sería su reacción al conocerlo, que podría rechazarlo o quizás llegar a tener una relación y seguir con el acuerdo.

A pesar de que sus padres eran conscientes del error que habían causado al firmar ese acuerdo atando tanto a uno como al otro sin darles la oportunidad de hacer su vida, el decidió esperar hasta el día en que conociera a su pareja, quería que la decisión de seguir o separarse la tomarán juntos. No sabía si aquel día llegaría pronto o simplemente no llegaría, el único temor que tenía era que el ya hubiera hecho su vida sin avisar ni saberlo mientras el esperaba.

Sus padres lo apoyaban en lo que decidiera aunque también le insinuaban que tratara mejor de relacionarse con alguien más, sobre todo lo animaban con una chica la cuál era su gran amiga pero que sabían que tenía sentimientos hacia el.

Jia es una chica muy guapa de tez blanca, cabello largo un poco más baja que el, ojos claros y de sonrisa linda. Siempre guardaba la esperanza de ser correspondida, deseaba que aquella persona no se apareciera o que si aparecía lo rechazara.

También sabía que en ese pueblo seguía viviendo la mamá de Son, pero ella no sabía nada de su hijo desde que su padre se lo llevará con la mujer por la que la dejo. Sabían de su sufrir y que también esperaba con ansias ver de nuevo a su hijo. Esa era talves la mayor esperanza que el tenía de que algún día Son regresará de que algún día se atreveria a buscar a su madre.

Pin se ha hecho de un gran porvenir tiene una casa lista para la que será su pareja, la cuál ha ido construyendo poco a poco poniendo todos los detalles necesarios, manteniéndola bien en lo que espera que la persona llegué, sabía desde el fondo de su corazón que lo haría y que ese sería su lugar, el espacio de ellos dos y de su gran familia.

Era fin de semana y todos se encontraban en la mesa como siempre, Jia siempre trataba de aparecer lo más posible en su casa ya que sabía que era aceptada por los padres de el.

Siempre trataba de animarlos para que hicieran actividades fuera de su casa -- porque no salen a pasear después de que terminen de comer pueden ir a dar una vuelta a algún lado.

- Lo siento madre ... Disculpame Jia pero hoy no tengo ganas estoy muy cansado solo quiero dormir, mañana posiblemente no regrese y si lo hago será muy tarde tengo que ir a checar la calidad de los materiales para la construcción y eso me llevará tiempo. Talves sea otro día.

- Lo prometes?

Pin se fue sin contestar ya que de verdad estaba cansado y por lo mismo estaba de mal humor, solo agradeció a su madre la comida y se dirigió a su cuarto dejando a la chica triste y contrariada -- Bueno creo que será mejor que me vaya, gracias por la comida y tengan bonita tarde.

- Que te vaya bien Jia -- contestaron sus padres de el cabizbajos y apenados -- creo que esto no puede seguir así, debemos de hacer algo, talves y Son ya se casó o hizo su vida con alguien más.

- Tienes razón sería bueno investigar su paradero y arreglar esta situación, no crees?

- Si sería lo correcto -- comentaban los padres de Pin los cuales estaban muy arrepentidos de haber hecho ese trato años atrás.
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La madre de Son vivía cerca de la familia Intouch era una mujer guapa   parecida a Son, ella trabajaba y le iba bien, pero no era feliz del todo desde que su esposo se llevará a Son sin decirle nada. Se enteró de que se había ido con otra mujer sin darle ninguna explicación. No sabía a dónde se habían ido, nunca entendió del porque se lo llevó, lo que el hiciera con su vida no le importaba pero que se llevará a su hijo le dolio en el alma.

Días después se enteró que a la mujer le interesaba el dinero y le gustaba engatusar a los hombres, que su esposo era uno de sus objetivos y que una ves que lo exprimiera lo votaría como a todos. Por lo que con mayor razón sintió odio hacia el y que le arrebatara a su hijo no se lo perdonaría nunca, el que por una calentura le quitará lo más preciado para ella.

Solo esperaba el día en que la vida se lo regresará por lo mismo no cambio su residencia porque sabía que algún día el regresaría.
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Al siguiente día Pin se levantó muy temprano, su madre ya le tenía listo el desayuno y sus cosas de trabajo, junto con una muda por si no podía regresar -- gracias mamá siento que te hayas levantado muy temprano pero el recorrido es largo y entre más temprano salga mejor.

- No te preocupes hijo no me quedaría tranquila sin ver que vayas bien desayunado, además no puedes irte sin darme un beso.

- Por eso te quiero tanto -- le da un abrazo fuerte y un beso en su frente -- me tengo que ir te hablaré si se me hace tarde, que espero que no, tu también si hay algo urgente no dudes en hablarme, aunque se que aquí no sucede nada relevante, bueno cuidate me voy -- agarra sus cosas para meterlas al carro y despidiéndose desde el coche emprende su camino.

Mientras va manejando pasa por la casa de Jia puede ver qué desde su ventana hace un movimiento de manos despidiéndolo, el solo corresponde de igual forma -- lo siento Jia pero no puedo verte como algo más que como mi hermana espero que algún dia lo llegues a entender, aunque no tuviera este acuerdo no podría verte de otra forma. Creo que tendré que hablar contigo para que hagas tu vida y no te sigas haciendo daño del que inconcientemente yo estoy siendo participe.
Lo que diera por saber de Son, no se si algún día regresara ni yo mismo se porque sigo esperando ese momento, quizás yo mismo este haciendo lo que Jia y me estoy haciendo daño, pero en mi caso es peor porque ni siquiera te conozco.

Mientras tanto en el avión se encontraba Son que en un par de horas llegaría a Tailandia después de tantas horas de viaje, se sentía cansado de estar sentado por tanto tiempo, planeaba al llegar comer primero, para después buscar el pueblo donde le había dicho su padre que encontraría a su supuesto esposo.

Se sentía inquieto no sabía con que se iba a encontrar, ni que tan difícil sería lidiar con esa persona.
A la ves la daba nostalgia ir a ese lugar, sabía que había vivido ahí en su niñez pero los recuerdos eran casi nulos no recordaba nada, pero le inquietaba, era como si al llegar se fuera a encontrar con algo que a él no le gustaría o que fuera lo contrario.

Estaba metido en sus pensamientos cuando anunciaron que se pusieran los cinturones para aterrizar, por lo que una azafata le pidió que lo hiciera...

Se encontraba saliendo del avión e hizo una vista sobre el lugar suspirando, bajaba de poco a poco los escalones -- espero no haber olvidado el idioma -- fue a recoger su equipaje pero se sentía ajeno a todo lo que veía, de pronto le dieron ganas de regresar y no seguir adelante y dejar las cosas asi. Pero volvió a tomar fuerza y fue hacia un restaurante del aeropuerto para comer algo ....

Una ves que terminó consulto el nombre del pueblo y se acercó a un oficial para preguntarle cómo llegar.
El oficial le dice como irse y toma sus cosas para emprender su camino a ese lugar.

AHORA QUE TE AMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora