TE AMO

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Han pasado dos semanas y todo iba bien. Son trataba de hacer su vida normal. Todos se desvivian por apoyar porque eran una gran familia. Los fines de semana se reunían para convivir y pasar ratos alegres.

Pin trataba de hacer que se distrajera y mantuviera la mente ocupada. Le daba pequeñas labores que lo hacían sentirse útil. Su vientre no había crecido mucho aún, por lo que todavía estaba tranquilo.
Son no podía evitarlo, ante sus ojos comenzaba a verlo de distinta manera. Veía el gran esfuerzo que hacia por qué se sintiera bien y todo el amor que le daba. Por las noches era su consuelo y su fortaleza siempre recibía sus feromonas que le ayudaban.

Como todas las noches después de que todos se han ido, Pin toma de su mano para llevarlo a descansar. Tomaron un baño y como siempre lo esperaba con los brazos abiertos. Pero está vez Son se acostó y volteo a verlo directamente. Sus ojos de color miel se encontraron con los cafés oscuro de Pin y se sonrieron mutuamente.

- Te pasa algo?.

- Estoy contento.

- Eso es bueno, me gusta que estés así.

Se quedaron en silencio pero aún se veían fijamente sin apartar sus miradas. Está vez Son tomo la iniciativa de tomar la mejilla de Pin y la acaricio, él tomo su mano y la beso suavemente.

Son llevo su mano hacia atrás y lo atrajo hacia sí, le dio un beso suave. Pin se separó y lo vio sorprendido pero le devolvió otro beso lleno de ternura, iba a separarse pero Son lo detuvo, quería disfrutar del beso que le daba. Era un beso que deseaba darle y se aferraba a él. Toda la ternura que le demostraba Pin día con día lo habían envuelto y nuevamente volvió a enamorarse de él.

Los dos saboreaban de su beso, Pin mordía suavemente sus labios y lo mismo hacia Son ... no querían soltarse. Sus instintos comenzaban a reaccionar, sus caras estaban sonrojadas y tenían la necesidad de aferrarse uno a otro.

Hasta que Pin reaccionó y se separó de él controlandose.

- No puedo, no quiero hacerte daño.

- Es algo que yo quiero, te deseo Pin y se que me cuidarás.

- No lo se ... no quiero que te pase algo malo.

- Ahora es cuando podré hacerlo, después será difícil.

Pin lo veía y deseaba lo mismo pero no sabía si podía hacerle daño, era cierto que en estos días estaba bien pero no quería causarle ningún tipo de incomodidad que le perjudicará.

Son se aferró a su cuello y lo volvió a besar apasionadamente al ver qué la duda crecía en él. Pin quería separarse, pero también quería estar con él.

- Estás seguro de que estarás bien?.

- Si ... lo estoy.

Al escuchar esas palabras no pudo contenerse más, Son lo estaba seduciendo que le era imposible detenerse. Lo beso con más fuerza mientras Son soltaba pequeños gemidos. -- por favor dime cuándo deba parar. -- él ya no lo escuchaba solo se dejaba llevar por sus emociones.

Las feromonas de Pin junto con las de Son se volvieron un afrodisiaco que los envolvía y los dos estaban tan excitados.

Pin seguía su instinto de Alfa que antes que todo era protector pero lo besaba con tanta pasión. Le quitó la ropa que lo cubría en la parte de arriba, tocando la piel blanca que se mostraba dispuesta, beso los pequeños botones rosados que ya se encontraban duros, los acaricio con su lengua despacio, mientras los gemidos de Son se seguían escuchando, subió hasta su cuello dejando pequeñas mordidas. Su mano bajo por su vientre y se detuvo acariciando con tanto cariño por unos instantes. Continuo bajando hasta el centro de Son tomando su miembro ya erecto y lo acaricio de arriba a abajo -- Ahh .. mmm -- beso sus labios ahogando sus gemidos saboreando sus labios y y su lengua penetraba para disfrutar cada parte dentro de su boca. Pin se detuvo para despojar a Son de las últimas prendas que lo cubrían, a la vez que el hizo lo mismo con las suyas. Los dos están desnudos y se miraron nuevamente. Pin lo hizo para pedir permiso a seguir y Son lo volvió a cubrir de besos mientras recorria su espalda

AHORA QUE TE AMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora