XXVII - Donato di cioccolato

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Oye. Escúchame bien. Deja ese pay ahí, necesito que me pongas atención, ¿sí?

Cht. Ojos acá. No, por Dios, no estoy en el cielo. ¿Quién crees que soy? Solo... Solo presta atención. ¿Bien? Bien.

Maximino asesinó al panadero de Galintia el día que nació Sol.

Fue de las primeras cosas que le escuchamos decir a ella. Y la verdad es que, en ese entonces, la oración parecía totalmente ridícula e irracional. Nadie presenta a su abuelo diciendo que fue el asesino de un señor que vendía bolillos.

Sin embargo, conforme fuimos entendiendo a la ciudad, la afirmación de Sol parecía más verdadera. Maximino pudo haber matado a cualquier sujeto, de eso no había duda. De que fuera específicamente un panadero, eso era otra cosa. Ese día, el viejito loco, bien pudo haber arrebatado la vida de un mago, un globero, un heladero, un ladrón; de todos los anteriores en el mismo día, a la misma hora, con la misma mano. De eso, dudas no quedaron.

Y ahora, leyendo la entrada de Donas de chocolate, todo tiene sentido.

«El querido panadero de Galintia, también conocido como el Nachos, fue asesinado hace más de dos décadas. El señor era especial para los habitantes de la zona centro de Galintia. Según lo que he encontrado, Nachos sabía vender. Aunque fuera pan de hace cuatro días, él lograba sacarlo. El señor siempre andaba con su viejo triciclo por las madrugadas para dejar el pan en las pequeñas tiendas. Para terminar su jornada se ponía en la esquina de Degollado y Guerrero con las canastas del pan que le sobraba. Su sueño era poder ahorrar lo suficiente para alzar su panadería. Sin embargo, los esfuerzos del Nachos quedaron en vano. Pues un hombre en la madrugada, con un bigote singular y una pulsera brillante, mientras Nachos sacaba los bolillos calientes de la canasta, asaltó al panadero.»

Y luego está esa parte de ahí, Rob. Después de que Donas escribe el por qué su favorito pan son los roles de canela, hay otro dato importante en su entrada.

«Después de la violenta pelea. El panadero logró llegar al hospital general de Galintia auxiliado por los vecinos de donde se ponía a vender. Y veinte minutos después, el hombre de identidad desconocida que atacó a Nachos, ingresó caminando al mismo hospital, pero inmediatamente se desmayó en la entrada. El Nachos no sobrevivió. Sin embargo, el destino de su asesino fue distinto. Según las enfermeras del lugar, en cuanto se despertó el hombre extraño, salió corriendo del lugar. Las enfermeras recuerdan el incidente como el hombre de la pulsera de cráneos que se "había equivocado de lugar."»

¿Ya lo has comprendido?

Sí, sí, ya. Puedes seguir intentando darle de comer a Sol, aunque, bueno... ¿Qué parte de los muertos no pueden comer pay de elote no terminas de comprender? Y no cuentas tú porque ni estás muerto, ni estás vivo.

No me había dado cuenta, pero son demasiadas. Me refiero a las flores, Rob. Las flores con las que adornaste la cama y a Sol. Apuesto a que dejaste el jardín completamente vacío y no creo que eso le agrade a Rafael, va a empezar a decir que te pudieron haber descubierto en la calle, pero vamos, la gente ni se da cuenta de cuando sus vecinos traen las compras del supermercado.

Tampoco creo que le agrade a Rafael lo de robar su celular, pero es diferente. Eso era por un bien necesario. Teníamos que leer a Donas.

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Saurusaurus: ¡Volviste!

Papasconchileylimón_0013: ¡Estás vivo!

Maru-chan: No mames, en Galintia se comen los unos a los otros.

Ni tan vivo, ni tan muerto | #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora