Mamá, recuérdale a papá que mañana es la final del chessboxing. Dejé unos exámenes de la clase de física ahí apilados, no me los vayas a tirar ni a rayar que luego los morros no dejan de reclamar (igual casi todos reprobaron). Si suena el teléfono y preguntan por mi, diles que me fui y que regreso al rato. Si son del banco, les cuelgas, andan ofreciendo seguros funerarios para mascotas. Y ya quedamos de acuerdo que el Dorito es inmortal. Me lo cuidas, por favor. Regreso pronto.
P.D. Te puedes comer las galletas que me regalaron, están buenas.
P.D.D. No estoy loco.
P.D.D.D. No le des galletas a Dorito aunque te pida porque hace diarrea explosiva y luego está cañón recoger eso.
P.D.D.D.D. A ver si acá sí hay dulce cristalizado de calabaza. Si hay compro bastante para llevar.
P.D.D.D.D. Te quiero.
Al final me acostumbré al tren. ¿Cómo cuántas veces lo escuchaste pasar? Pasa y pasa, y ya no lo escucho. Como que tiembla el suelo y se me hace normal que esté vibrando. Qué extraño es esto de acostumbrarse a cosas gigantes. Supongo que en algún momento de nuestra vida nos hartamos tanto del tucutún tucutún del corazón que dejamos de escucharlo.
Todavía traigo toxicidad poética de esa de la que escupe el Gojira. Espero que al rato se me quite.
Pero ya, pregunta seria, si viéramos volar dragones todos los días, ¿dejarían de ser interesantes?
—¿Señor muerto?
Perdón. Creo que sí estoy loco. Rob, siento que puedo mover las manos y no se ondean como gelatina. No sé por qué aferro con tanta fuerza la bolsa de churros. Bolsa de churros...
—Despierte, señor muerto. Ya casi nos tenemos que ir.
Esto es raro. Como que de lejos las manos no se nos veían tan raras, pero aquí de cerca se ven bien deformes. Ja. Puedo mover los dedos. ¡Puedo mover los dedos! Puedo tocar la tierra, puedo olerla. ¡Puedo dejar mis dedos entre ella y sentir los pequeños grumos húmedos de esta! ¡Puedo acariciar la tierra con la cara, Rob!
¿Rob?
Si yo estoy aquí, entonces tú...
—¿Me morí?
—Ya estaba muerto.
Touché.
Es Hannah. Hannah hablando fuera del hoyo. Trae la blusa y los jeans manchados de negro. El mismo líquido que estaba en las sábanas. Estamos en el jardín de Sol. Yo en uno de los hoyos que cavó Jean Leup para encontrar los escarabajos inmortales que resultaron ser larvas. Estira las manos para ayudarnos... Ayudarme a salir.
—El peludito lo dejó aquí y Luna dijo que me viniera a despedir porque... —Los labios de Hannah comienzan a temblar—. Porque...
Respira profundamente varias veces y mira al cielo. Se echa aire con las manos y comienza a negar con la cabeza. Cuando regresa a mirarnos se avienta a abrazar y aprieta con fuerza.
Puedo verla. Es decir antes la veía, pero ahora es como si pudiera no sé. Verla en HD con 4K a multicolor. Sí, la veo.
—Escuche claramente y haga de cuenta como que de verdad estoy llorando. ¿Entendido?
Con miedo doy un par de palmadas en su espalda. Apenas me despierto y ya nos están amenazando. ¿No puedo tener cinco minutos de paz oliendo tierra?
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Ni tan vivo, ni tan muerto | #PGP2024
Humor¡No te alarmes, pero estás desnudo y muerto! Bueno, muerto, muerto, no lo estás del todo... Galintia es una ciudad perdida en la violencia y la sangre. Entre los cuerpos que rebosan las calles, Sol encuentra a Rob y decide llevarlo a su hogar e inte...