A escondidas || FW | +18 ||

Una semana

Maratón 3/4

——— 

Ha pasado un semana. Fred salió por fin de la enfermería aunque próximamente no podía jugar al Quidditch,obviamente,hacer mucho esfuerzo,cargar mucho peso,y también tenía que mantener su respiración correcta,es decir...nada para que se le agite mucho la respiración como hacer ejercicio o correr...

...

—Buen día— dijo Hermione sentándose al lado de Ylenia,que estaba sola. Era muy temprano. A Hermione la extrañó verla tan temprano despierta,y con un ...¿libro? 

—Que lees— preguntó la castaña pero Ylenia no contestó. 

—¿Ylenia?— no obtuvo respuesta

—Ylenia Elizabeth—

—No me llames Elizabeth— apartó la vista de su libro para mirar a Hermione con ojos de enfado.  

—Es que no me hacias caso— dijo la castaña quitándose culpa. 

Ylenia la ignoró y volvió su vista al libro. 

—¿Qué estas leyendo?— volvió a preguntar 

—Erm,es un libro de pociones— dijo como si no fuera la gran cosa. 

—¿De pociones? A ver— dijo ilusionada 

Ylenia apartó el libro —No— guardó el libro —Lo siento Mione,quiero decir...aquí no—

Hermione entendió y asintio.

Enoch llegó con una carta nuevamente. 

Suspiró al ver que era de su padre nuevamente. 

—¿No vas a abrirla?— preguntó Hermione dándole un bocado a su tostada.

—Erm...no sé— rió nerviosa 

Hermione miró la carta —¿Crees que seguirá pensando en hacer esa cena?—

—Oh,por supuesto que si,tiene que estar como un niño de 3 años cuando le desinflan un globo en la cara— gruñó. —Dios...— dijo dejó caer su cabeza en la mesa. 

Alguien le acarició suavemente la espalda. 

—Amor...— dijo Ylenia al ver a Fred sonriente. 

—¿Cómo estás?— 

Fred asintió —¿Y tú?— 

Ylenia sonrió levemente. Puso su vista en la mesa y al ver la carta la cogió bruscamente para esconderla debajo suya. 

—¿Qué has escondido?— el pelirrojo ahora confuso 

—¿Esconder?— bufó —¿De que hablas Fred?— rió nerviosamente. 

El metio la mano debajo suya para intentar coger lo que escondía pero ella hizo fuerzas aplastando la mano de el en su trasero. 

—No es el momento ni el lugar mi amor...— intentó cambiar de tema pero Fred rió sarcásticamente. 

El Gryffindor sacó su mano y la adentró en su entrepierna,la masejó y poco a poco estaba tocando su ropa interior. Ella soltó un leve gemido que solo Fred pudo escuchar. 

—Esta bien,esta bien...— se rindió ella —Pero estate quieto— dijo sacando la mano de Fred de su entrepierna. Fred sonrió satisfecho. Ylenia sacó la carta de debajo de ella y la dejó en la mesa. Fred la miró. 

—¿Que tiene?— dijo confuso 

Ella suspiró —Me da mala espina— se mordió el labio de nervios.