A escondidas || FW | +18 ||

Una simple broma

—¿Estás bien?— Theodore preguntó al ver el pálido rostro de la chica —¿Lupin..?— pasó la mano por su rostro y ella reaccionó.

—Esto no puede ser cierto— soltó una risa dolorida —... Fred no me haría eso.

"¿Quieres ver como tu novio te engaña? Ve a las Tres Escobas hoy a las 17.40h y verás como tu Freddie no es tan bueno como parece. Al fin y al cabo, él nunca cambió, y no lo hará por ti."

Sus manos temblaban cuando terminó de leer esos versos. Sentía un pozo vacío en su pecho que se había creado de un momento a otro, en cuestión de segundos.

—Probablemente sea una simple broma— tranquilizó el chico.

—¿Y si no lo es?

—¿Quieres que vayamos a Hogsmeade para ver si está allí? Aún son las 17.30h, no dará tiempo a llegar y...

—No— lo interrumpió frunciendo el ceño —, no— tragó duro —... yo confío en Fred y no voy a hacer caso a unas estúpidas cartas anónimas— arrugó el papel rosado y lo tiró al suelo —, me vale verga eso, yo confío en mi novio. — El Slytherin asintió. —A..Ahora tengo que irme.

—¡Nos vemos, Hufflepuff!— exclamó mientras la veía marcharse por los pasillos.

Caminaba rápido y con los brazos cruzados, pero algo pasaba, cada vez caminaba más lento, hasta que se detuvo.

Pensó en todas la cartas que le habían llegado a lo largo de la semana, respiró con dificultad y tragó saliva para ayudarse. La intriga por saber lo que decían esas cartas corría por su cabeza, pero, ¿estaría bien caer en eso? Lo más seguro es que dijese algo sobre Fred, y solo la pondría peor de lo que estaba, la haría dudar y desconfiar de Fred, y ella no quería eso.
Así que decidió hacer lo que creía que era lo lógico, le escribió una carta a Fred.

"Fred;

Hola, pelirrojo, el día de hoy fue demasiado raro. Me arreglé con Ginny, que me dio una carta tuya que aún no tuve tiempo de abrir. No sé si te conté sobre las cartas que me estuvieron llegando esta última semana, pero todo está muy raro. Harry está distante y se comporta raro, de todos modos, necesito hablar contigo, hay algo que me gustaría comentarte y es importante para mi, pero, prefiero hablarlo personalmente. Por favor, contéstame pronto, necesito hablar de esto contigo.

Te amo demasiado, Ylenia."

Releyó la carta tres veces hasta que decidió enviarla sin pensarlo más.

Un golpe en su ventana la sacó de su trance, frunció el ceño al escucharlo por segunda vez, suspuso que Enoch volvió así que abrió la ventana, encontrándose con tres chicos montados en 3 escobas.

—¿Qué hacéis ahí arriba?— Ylenia preguntó, abriendo del todo la ventana de la habitación.

—Theo nos contó lo de la carta— Blaise sonrió.

—¡Chivato!— exclamó la Hufflepuff — Si Cedric os ve aquí los matarán.

—¿Aún quieres ir a las tres escobas a ver si es verdad?— Mattheo preguntó, tirando una colilla al suelo desde la escoba.