Ylenia Lupin Tonks
•••
Por mucho que la vida nos separe,nuestras almas son una. Estamos predestinados.
-Ylenia Lupin.
-"Prométeme que esto es para siempre."
+"Te lo prometo."
Fred Weasley x OC.
1 M de lecturas
----
Todos los personajes pertenece...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
20 de Septiembre,1996
—¿Estoy guapo?— preguntó Fred mientras se miraba al espejo,acomodándose la corbata.
George rió.
—¿De qué te ríes? Te lo pregunté enserio.
—Ylenia te ha visto hasta cuando una Bludger te golpeó en la cara— dijo George —¿crees que le va a importar si te ves guapo?
—George...— suspiró —Hoy es un día muy especial y quiero que todo sea perfecto— lo miró —¿Tienes lo que te pedí?
El pelirrojo asintió y le dio la cajita a su hermano.
—Gracias por guardármelo,Georgie.
—Siempre,Freddie— puso una mano en su hombro —¿Tienes todo listo?
—Sí,erm...espera...¿me falta algo?
—Date prisa,todos nos están esperando— apuró el menor.
—Sí,no me falta nada...— pensó —¡Las petunias!— se acordó —Maldita sea...— caminó rápidamente a la cocina para coger el ramo de petunias lilas —Ya estoy.
Ambos gemelos hicieron una aparición en la casa Lupin.
Allí ya estaban todos los Weasley, Fleur, Tonks, Ed, Harry, Hermione, Newt y Ted Tonks.
—Fred...— la matriarca Weasley se acercó a su hijo para acomodarle el cabello.
—Mamá...— regañó en voz baja.
—Estás muy guapo,cariño.
La pequeña mujer sonrió enternecedoramente. Molly amaba la relación que su hijo tenía con aquella chica. Y amaba a esa chica.
La puerta de la casa se escuchó.
—Papá,te dije que n...— Ylenia se calló al ver a toda esa gente en su casa.
—¡Feliz cumpleaños!— gritaron todos.
Ylenia bajó su labio en forma de puchero. Miró a su novio,estaba tan lindo con un traje negro,camisa blanca y un gran ramo de petunias lilas en su mano.
Después de saludar a todos los de la sala,fue directamente a abrazar a Fred.
—Feliz cumpleaños,ángel— susurró en su oído,causándole una sonrisa.
—Gracias— susurró para separarse del abrazo y mirarlo a los ojos.
Sin pensarlos dos veces lo besó.
Sintió sus suaves labios en un húmedo beso que llevaba esperando dos semanas. El pelirrojo descansó la mano izquierda en su cadera mientras en la otra tenía el ramo de petunias.
—Ejem— Remus tosió.
La chica se separó,mirando a los ojos a aquel pelirrojo; ambos con una tonta sonrisa.
