Ylenia Lupin Tonks
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Por mucho que la vida nos separe,nuestras almas son una. Estamos predestinados.
-Ylenia Lupin.
-"Prométeme que esto es para siempre."
+"Te lo prometo."
Fred Weasley x OC.
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—¡Nada de esto habría pasado si no la hubieras embarazado!— exclamó Remus —Mi hija está así por tu culpa.
El pelirrojo sólo lloraba escuchando los gritos y reclamos de su yerno, sabía que Remus tenía razón. Se agachó para tomar la mano de Ylenia, viendo sus ojos cerrados.
—Perdóname...— sollozó, aún Remus gritaba pero él no le prestaba atención —Vuelve conmigo, por favor— su voz sonaba tan rota y débil —... te necesito.
—Ella aún no va a despertar, hijo— la mano de Molly se apoyó en el hombro de su hijo —... será mejor que la dejemos descansar.
El pelirrojo negó —Me quedaré aquí con ella hasta que despierte.
—No me importa— limpió sus propias lágrimas para luego acariciar el rostro de su novia —... me quedaré aquí.
Molly suspiró y miró a Tonks, la que asintió e intentó sacar a su marido de la habitación de su hija.
—Como no salgas ahora mismo de aquí te voy a matar, Remus John.
El castaño frunció el ceño, suspirando pesadamente. —Mírala— miró a su hija —... ¿cómo quieres la deje sola?
—Está en buenas manos— a la fuerza, la Hufflepuff logró sacar a su marido de allí.
—Te dejaré un rato a solas con ella— Molly sonrió enternecedoramente, acariciando la frente de la Lupin —, volveré con las pociones.
El pelirrojo no dijo una sola palabra hasta que su madre se fue y se quedó solo con ella inconsciente en la habitación.
—Despierta, por favor— sollozó —... necesito que despiertes.
Acarició su mano, llorando a moco tendido mientras veía su pálido rostro.
—Tienes que despertar— apoyó la cabeza en la cama —... tienes que terminar la escuela, tienes que hacer las pruebas para auror— sorbió su nariz —, tenemos que cumplir nuestra promesa, Lizzie, tienes que volver aquí conmigo— sus manos aún llenas de sangre por la herida de ella hace horas —Te amo... te amo tanto...
La puerta de la habitación se abrió. Fred ni siquiera se giró, no quería ver a nadie.
Unos pasos sonaron hasta estar detrás del pelirrojo, posando una mano en su hombro. —Fred.
Fred se giró al escuchar la familiar voz. Al ver a aquel rubio castaño, se volvió para hablarle a su novia.
—Mira quien está aquí, Lizzie— sonrió —Newt a vuelto, tienes que despertar, Scamander está aquí...— hablaba con entusiasmo mientras lloraba, Sabía lo que feliz que le haría a Ylenia ver a aquel Hufflepuff allí.
