|CAPÍTULO 9

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Fantasía y realidad tan hermosas en su momento, pero con su mal detrás.

— Atermisa115

Colette

Mi mañana inicia con la rutina de siempre, salir de la cama llevar a Moto abajo para que cumpla con sus necesidades, volver a tirarme en la cama hasta más tarde y ese recuerdo amargo que me acompaña desde la noche que de la nada aparecí en un hospital hablando con un extraño, lo veo como algo común y corriente como pedazos de algún libro que haya leído acompañado de mi imaginación creando un escenario, en el fondo algo me intriga, pero no voy a hacerle frente a algo que solo me pasa mientras duermo. Duermo por unos segundos más y luego me paro para tomar una ducha.

Tengo que pensar en que hablaré con Rose e ir al lugar que mamá eligió para celebrar el aniversario de la empresa familiar y ayudar con lo que haga falta.

Salgo de la ducha y opto por ponerme una yompa blanca acompañada de un top rojo de mangas largas, calzo mis pies con converse del mismo color que el top, recojo mi cabello en un moño alto con varios flequillos sueltos. Ya lista tomo mi cámara y a Moto, bajo las escaleras llegando hasta la cocina encontrándome con Luna, la empleada de la casa tenía unas semanas libres por eso no la habíamos visto antes pero ya está aquí nuevamente.

Es hermosa a pesar de que es unos diez años más mayor que mamá, es de una piel morena, cabello negro largo, un perfil fino acompañado de unos hermosos ojos café y bastante amable. Trabaja aquí desde que tengo uso de conciencia, mis padres no pasan mucho tiempo en casa por lo que ella también se convierte en mi nana y la de Tom, todos los que viven aquí la estiman mucho, pero yo la quiero bastante es como otra madre más, no tiene hijos siempre he querido saber la razón, pero se niega a dármela cada que le pregunto.

― ¿Cómo está mi fotógrafa favorita? ― pregunta cuando nota mi presencia tomo una zanahoria del mesón le doy un mordisco para luego dársela a Moto sentándome en los banquillos.

― Bien ¿y mi modelo preferida? ― contesto sonriente también la he tomado como muñeca para mis fotos.

― Comiendo sano para no estar gorda en las fotos, ― sonríe ― te preparé tu desayuno favorito, croissant de chocolate, caracolas con pasas y jugo de naranja, también hay fresas bañadas en chocolates por si quieres luego que termines.

― Obvio quiero es chocolate, Chocolat ― respondo tomando los croissants que me ofrece. Moto continua en el mesón comiendo su zanahoria.

― Eres única, solo a ti se te ocurre llamar a tu nana como la cosa que más te gusta, hace días no me llamabas así, Vanille ― suelta colocándose dos manos a las caderas como jarra haciéndome reír, me gusta llamarla Chocolat porque con su color le va, además siempre me da algo con chocolate cada mañana, en cuanto que ella me dice vainilla solo porque es el contrincante del chocolate en algunos casos.

― Que contenta estás esta mañana, prima, te desconozco vamos a tomarnos algo antes de que se te pasen los minutos de alegría ― llega Kai a la cocina seguido de Theo y Rose, la cual no tiene buena cara ignoro una parte de los presentes concentrándome en mi plato y en Kai, mientras que ellos se sientan en la mesa de la cocina.

― Pues que mal, primo, tu intento de ligue no funcionó ya que acabas de dañar la mejor conversación de la mañana ― ruedo los ojos, Chocolat y él sonríen.

― Directa y clara esa es mi sangre ― dice tomando los croissants que les ofrece Chocolat para colocarlos en la mesa donde yacen los demás.

― Buen día a ustedes también ― le digo a Theo y Rose que no han dicho nada, Theo me agradece, pero Rose ignora lo que le dije.

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