Colette
Los rayos de luz se cuelan por mi ventana dando aviso de que el sol ya está saliendo y debo ir al instituto.
Me levanto de la cama yendo directo a la casa de Moto, hoy lo dejaré en la celda pequeña que yace afuera, bajo las escaleras saliendo por la parte trasera de la cocina le coloco agua y comida acaricio su pelaje dándole ciertas caricias con mi nariz a la suya, suelto una pequeña sonrisita, cierro la puerta y regreso a la cocina dirigiéndome a la habitación.
Veo la puerta abierta de la oficina de papá, retrocedo un paso y asomo la cabeza, lo veo escribiendo unas cosas en el registro de ventas.
― Bonjour ― le digo con una gran sonrisa en el rostro.
― Bonjour, petite, ― alza la cabeza y arruga las cejas ― estás muy risueña hoy ― dice colocando los brazos en la mesa.
Entro por completo a la oficina.
― ¿A sí? No me había fijado de eso ― ahora rio porque esas cosas siempre suele preguntarlas Kai. ― ¿Haciendo el papel de Kai, papá? ― me acerco a su escritorio.
― A mí me sale más original, de modo que soy tu padre, tu superior, guardaespaldas y protector ― dice con cierto ápice de orgullo.
― No contradigo verdades ― digo alzando ambas manos en modo defensa, él ríe y alborota mi cabello.
― Conozco tus trucos Colette, ― lo miro confundida ― ¿gastando el tiempo para llegar tarde a la escuela? ― la verdad no había pensado en eso, aunque de todos modos nunca me ha gustado ir, no por las clases si no por las personas a veces les tengo fobia, yo tenía que correr con la suerte de Rapunzel y tomar clases privadas.
― Al contrario, he despertado temprano y quería ver a mi papi antes de que partiera ― señalo su reloj él me mira y sonríe.
― Mi madre te llevará y recogerá en la institución, dice que necesita recuperar el tiempo perdido de abuela a nieta ― sonrió por eso, además que por fin tendré tiempo de hacer mis preguntas.
― Bien ― asiento, me bajo del escritorio rodeándolo, dándole un cálido abrazo.
Salgo y continúo mi camino a la habitación.
Me tiro de espaldas sobre la cama, sonriendo como loca.
¿Estoy enamorada? No lo sé.
Dormirme en sus brazos fue la manera más relajante y cálida de irme a la cama.
Aun sigo pensando en la palabra hereditario, si suponemos que él lo heredo de su abuelo ¿de quién lo heredé yo? ¿Por qué nosotros? Aunque empiezo a no quejarme, me agrada su cercanía y al menos ya sé que no es un asesino serial ni un irrespetuoso por la forma en que defiende a su hermana, respeta a su madre y como me trata.
Supongamos que ya tengo a mi hombre de la noche, solo que este no saca colmillos afilados ni chupa sangre.
"Demasiadas caricaturas, Colette, a veces me asusta tu salud mental."
Aparece mi ángel de hombro derecho, quien me obliga a girar mi cabeza para prestarle atención a lo que acaba de decir. Rio y niego ante su comentario.
"No dices eso cuando se trata de Ethan, creo que es peor."
Ahora es mi diablillo de hombro izquierdo quien habla con cierto tono de odio hacia mi ángel de hombre derecho.
Me limito a mirar al techo sin saber a cuál darle la razón cuando estoy consciente, que es una batalla mental conmigo misma. Tal vez si estoy loca.
"― ¿Vas a ignorarme? ― susurran ambas minis-yo."
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LUGARES DIFERENTES © ✔️
RomanceEthan Smith es un chico frio con aquellos que no pertenecen a su círculo de confianza, es un joven con la inspiración de probar un amor como el de Shakespeare. Colette Dominique es una chica común y corriente fanática de las historias sobrenaturales...