|CAPÍTULO 15

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Las buenas casualidades son escasas a repetirse.

Ethan Smith.

Omnisciente.

Si en algo Colette y Ethan estaban de acuerdo inconscientemente es que la noche de hoy sería mágica, de eso no tengo dudas apenas empezaba y ya se sentía la epinefrina del universo queriendo juntarlos.

Los Dominique se preparan para una de las mejores noches de su vida y los Smith pues tendría una cena común en algún restaurante lujoso de Pensilvania con los Miller.

A Colette le va de maravilla en el inicio de su noche, su hermano he abuela están en casa y no ha tenido ninguna distracción surreal en el día, mientras que Ethan está animado porque tenía la sensación de que esta noche vería su intrusa. Está tan entusiasmado con aquello que hasta ya pensaba que aquella joven era su chica ideal.

Cada joven comienza a disfrutar de su noche en ambientes diferentes.

La gran fiesta de aniversario da apertura con las palabras de bienvenida por parte de Tamara Dominique. El ambiente se encuentra acogedor con luz brillante donde se podía apreciar la presencia de unos cien o más invitados que portan trajes elegantes donde unos eran familiares, allegados, colegas, clientes y amigos. En una mesa se encuentra Colette junto a su hermano, padre y parientes agregando a ellos los padres de Kai que habían llegado no hace más de unos veinte minutos.

― ¡Sean todos bienvenidos al 101 aniversario de la empresa Champagne Dominique! ― expresa Tamara finalizando su discurso de bienvenida, los aplausos se hacen presentes junto a personas que se acercan a Tamara elogiándola de manera profesional mientras ella camina hacía la mesa familiar asintiendo a cada elogio.

Es recibida en la mesa con un beso casto por parte de su esposo y los cumplidos de parte de su hermana, sobrinos, hijos y suegra.

La ceremonia continúa tranquila con personas charlando y unos que otros disfrutando de la danza.

En Pensilvania las cosas iban gratas, pero no menos interesantes los Smith disfrutan de una velada tranquila, Kiara se ve serena y a gusto, y los Miller también a excepción de Nico que en algunos momentos le dedica miradas acusatorias a Ethan, miradas que Ethan obvia porque claramente no le importa.

A medida que la noche avanza una curiosidad culposa de saber más del idiota que se mezclaba en sus sueños habita en la mente de Colette, pero no podemos obviar que Ethan está experimentando la misma situación por la intrusa solo que más intensa.

¿Qué demonios sucedía con estos chicos?

Estoy nerviosa por saberlo, pero por ahora no nos adelantemos.

Al tiempo determinado Cael Dominique está sobre la tarima dónde recita su discurso, resaltando el año en que su bisabuelo fundó la empresa familiar en 1920, que luego pasó a manos de su madre Colena y está por varias razones al ver el compromiso y empeño que Cael desarrolló en la empresa decidió que ya estaba listo para estar a cargo de la empresa con tan solo veinticinco años.

― Estoy orgulloso de mis hijos quienes se preparan para hacerse cargo de la empresa familiar sin tener que forzarlos, más bien idea y decisión de ellos que yo siempre respetaré, gracias a mi madre por la fe en mí y a mi compañera de vida, Tamara Dominique, quién ha estado apoyando, aconsejando y ayudando siempre, agradezco a mis fieles colegas y parientes, sin más que agregar para no fatigarlos, ― en ese momento Mr. Dominique hizo una pausa sonriendo con galantería y rostro complacido, los receptores sonrieron con lo último y luego continuó: ― La champagne siempre será grata compartirla con amigos y familiares en fiesta o festividades, es decir  mientras más nuevas lleguen más experiencias tendremos por eso he llamado mi nuevo proyecto Champagne ExJu Dominique que tendrán la oportunidad de probar y disgustar esta noche. Disfruten del resto de la velada. Bonne nuit mesdames et messieur ― con estas últimas palabras alzando su copa da por terminado su discurso, los aplausos y elogios se hacen presentes en la sala.

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