|CAPÍTULO 11

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Siento un nudo formarse en mi garganta a menudo que voy bajando las escaleras lo ignoro y sigo hasta llegar a la cocina encontrándome a mis padres junto con Kai desayunando en el comedor de la cocina.

― Bonjour ― saludo acercándome a Chocolat quitándole un croissant de la bandeja que se acerca a la mesa donde se encuentran los presentes ya mencionados. Todos me responden el bonjour y tomo una silla de la mesa, poniendo a Moto debajo con la mitad de croissant quien se queda tranquilo comiéndolo. Es increíble que los animales sean tan inteligentes, es como una versión parecida a los humanos solo que a su lógica se quedan tranquilos con comida y el ser humano con dinero.

Rose y Theo llegan y no quiero imaginarme la noche candente que tuvieron, ahora que recuerdo Rose fue la encargada de llevarlo a su habitación anoche.

― ¿Qué tenemos en el itinerario para hoy? ― pregunto tomando la jarra de jugo para echarle a mi vaso.

― Tamara le ha pedido a Luna que venga con nosotros, por ende, pasaremos a su casa a recoger lo que se llevará, luego como le había contado a Kai pasaremos el día explorando el río Ródano, tiene unos pasos de río muy extravagantes ― responde mi padre. (Por si no les había mencionado Tamara Dominique es mi madre).

― Me parece bien ― digo.

― ¡Me encanta la idea, no he tenido la oportunidad de visitar ese río! ― chilla Theo emocionado.

― Te encantará; es divino ― secunda mi madre.

Rose y Theo se sirven el desayuno, Chocolat hace todo el aseo de la cocina y los demás continuamos con el desayuno.

Minutos después terminamos, Chocolat baja cambiada y sin el delantal, siempre he dicho que es muy hermosa aun cuando lo tiene puesto. Todo está empacado, comida, ropa, bebidas, etc. Todos se paran de la mesa recojo a Moto y salimos al garaje.

Cada uno trae una mochila y ropa corta. Subimos a la Land Rover de mamá, mi madre y yo en la parte del copiloto, los demás en la parte trasera y mi padre en la parte del conductor. Se enciende el auto saliendo de la propiedad encaminándonos a la carretera.

Los viajes familiares solían ser frecuentes cuando Tom estaba, pero ahora que no está, mamá, papá y yo solo salimos juntos cuando es a cenar o desayunar, la mayor parte del tiempo me la paso con Luna (mi nana) o de compras con mamá y de paso compartimos un batido teniendo una charla amigable de madre e hija, mi padre siempre está en lleno con la empresa, cuando no estoy en la escuela mi tiempo es en la empresa algunos días para poder verlo ya que la mayoría del tiempo regresa tarde, mamá unos días lo espera otros se vienen temprano a la casa o va por mí a la escuela. Me encantan los viajes familiares y mejor aun cuando tienes una buena conexión con la familia, es lo que sucede con mi madre y la madre de Kai son tres hermanos, pero ellas son más cercanas y así somos Kai y yo, Rose estaba integrada, pero creo que eso cambió.

En el camino todos reímos con Kai y Theo contando las anécdotas que han tenido juntos, minutos después estacionamos enfrente del apartamento de Chocolat ella baja regresando con ropa corta y con un moño recogido que dejan ver las hermosas facciones de su rostro, se sube el jeep y papá pone el auto en marcha de nuevo perdiéndonos en la carretera.

A mitad de camino se hace un silencio hasta que nos adentramos al área natural y la brisa fría del ambiente nos indica que estamos cerca.

― Me encanta el paisaje ― dice Chocolat mirando por la ventanilla del vehículo.

― La única belleza que no se compara es la de la naturaleza, nada mejor que ella ― adula mi padre sin perder la vista del frente.

Todos nos ponemos a observar bajando las ventanas y los animales se ponen en alerta cuando escuchan el sonido del motor.

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