It Was Really Not that Kind of Game.

Interlude: White Witch

Como una historia para dormir o para asustar a los niños que se portaban mal, los padres contarían la historia de la bruja Blanca.

Un ser misteriosa que nadie sabía con certeza de donde apareció, solo que un día estaba causando asombro por donde quisiera que fuera.

A veces tendria la silueta de una hermosa doncella, una diosa de la fertilidad y el amor, y en otras oportunidades tomaría la forma de un noble cultivador inmortal aunque siempre estaría usando ropa no antes vista, vestidos que dejaban mucho expuesto o trajes complejos pero siempre de color negro.

Pero lo podían reconocer por su único cabello plateado, brillante y sedoso, al igual que su piel que se rumoreaba era suave al toque como la mejor de las telas de seda.

Sus labios rosados y delicados, envidia de toda cortesana, y todo esto acompañado de hermosos ojos plateados con un toque eléctrico en ellos, debajo de largas pestañas.

Una visión para cualquiera que le viera, destinado a volver a hombres y mujeres locos con deseo y lujuria de seguro.

Pero su exterior no debía engañarte, porque a pesar de su apariencia frágil y etérea, tenía más poder que cualquier hubiera visto antes, usando magia para sus fines.

En las casas de alta cuna se decía que debía ser alguien temida y respetada, ya que más de un pobre inocente sufrió sus maldiciones al provocar su ira.

Por eso se les decía a los niños que si no se portaban bien, la bruja Blanca llegaría para maldecir los, haciendo que cien ranas salieran de su boca hasta que pidieran perdón.

Claro que la historia en las calles era otra.

Para las personas pobres y los niños huérfanos, la bruja Blanca era una señal de esperanza, de buena suerte.

A pesar de tener poder la bruja no lo usaba a menos que tuviera que usarlo, si se le pedía con amabilidad la bruja curaría a los enfermos o repararia edificios entero con un solo movimiento de su varita sin pedir nada a cambio.

Y en especial no dudaría en castigar a los nobles que eran arrogantes y abusaban de su posición para maltratar al más débil.

Muchas historias sobre la extraña bruja fueron contadas durante los años en que está permanecía sin cambiar, igual de joven y bella que la primera vez que se registró su existencia.

Algunos incluso pensaban que se trataba de un dragón que bajo a la tierra para mantener el equilibrio del mundo.

Pero en realidad...

Draco tan solo uso un hechizo muy muy mal...

¿Como iba a saber que mezclar hechizos y una chimenea lo transportaria a otro mundo?

Con su suerte en realidad debió esperarlo.

Viendo el lado positivo en este lugar no envejecia, y eso era un pro.

También estaba el que parecía ser la única persona con magia lo que le daba una muy buena ventaja.

Pero extrañaba las comodidades de la era moderna y también el no ser mirada como si fuera una especie exótica en un zoológico.

Aún si Draco era una persona positiva — a veces, culpen a Cédric de eso — por lo que intento hacer lo mejor de su situación.

Asi que comenzó a viajar, y conocer personas, costumbres, monstruos y todo tipo de cosas por largos años — como a las dos décadas se dio cuenta de que no estaba envejeciendo nada — hasta que se aburrió.

Y un Draco aburrido no era bueno para la salud de nadie, y los pueblerinos parecieron acordar en esto porque pronto Draco vio a un niño en su puerta vestido de forma rara.