It Was Really Not that Kind of Game.

Interlude: Madre quería un príncipe

Cuando Draco era un pequeño, inocente e influenciable niño sus padres atravesaron por un mal momento en su matrimonio.

Su padre pasaba cada más tiempo en el trabajo ignorando a su Madre, lo que no era bueno para nadie — en especial para salud mental de un impresionable Draco —  por lo que después de el noveno intento de su Madre de hacer que su padre dijera más de dos oraciones durante la cena Narcissa Malfoy, anteriormente Black decidió que no iba a criar a su hijo para ser un hombre frío y desconsiderado como su Padre.

¡Su Draco sería un príncipe!

Alguien que jamás diera por sentado a la persona a su lado e hiciera sentir especial a todos a su alrededor.

Ya verían, ella haría de su Draco un verdadero príncipe encantador.

Y así fue como los libros de cuentos de Draco cambiaron a novelas de fantasía románticas para que aprendiera como debía actuar un apropiado caballero, y como su Madre se encargo de dejarle en claro en Draco que cualquier otro tipo de hombre era una falla para la sociedad y que por lo tanto Draco quien no quería ser una falla para la sociedad puso todo de su mismo para convertirse en el príncipe con el que su Madre soñaba.

Para suerte del matrimonio Malfoy, tiempo después cuando Lucius casi termino durmiendo en el sofá — ¿Y porque debía dormir ahí? ¡Habían decenas de otras habitaciones libres! Porque ignoraste a tu esposa, por eso Lucius — y se dio cuenta de la forma en que había descuidado su matrimonio, y aún más importante a su esposa comenzó a pasar más tiempo en su casa y por lo tanto tomar más del tiempo de Narcissa quien ya no pasaba todo el día entrenando a Draco para ser el sueño de todo amante de la literatura romántica.

Pero lamentablemente para Draco, la mentalidad y los hábitos de príncipe encantador ya estaban profundamente incrustados en su cuerpo y mente por lo que ya no había vuelta.

Oh bueno, pensó Narcissa, su hijo era adorable actuando como una caballero, por lo que no le veía lo malo.

¿Y Draco? Bueno, si a su mamá le gustaba, entonces no le veía el problema.

No fue hasta que Draco entro a Hogwarts que se dio cuenta de que su Madre lo había jodido.

Mucho.

.

Draco miro la taza de té a la cual dejo de vigilar por un segundo mientras hablaba con Blaise y por un segundo dudó.

De seguro dejarla sola por un segundo no podría ser algo malo ¿Cierto? Es decir la taza literalmente estuvo frente a él todo el tiempo.

Por un momento Draco llevo el borde de la taza a sus labios e intento tomarla pero al final se arrepiento y la cambio con la de Theodore mientras este no miraba.

— ¿En serio? — Preguntó Blaise a su lado habiendo visto lo que su amigo hizo divertido.

— La semana pasada tuve que ir a la enfermería por una intoxicación, debido a toda la amortentia que tenía en mi sistema. No planeo ir de nuevo esta semana. — Contesto suspirando pasando una mano por si cabello y se escuchó un coro de chicas suspirando a lo lejos.

— Solía envidiarte amigo. — Comento Blaise. — El encantador príncipe de Slytherin al que todas las chicas y varios chicos querían, pero ahora solo siento pena por ti. — Dijo con una sonrisa.

— Me alegra que mi miseria te cause diversión. — Contesto haciendo una mueca. — ¿Recuérdame porque somos amigos de nuevo?

— ¿Porque soy el único en la escuela que no quiere meterse en tus pantalones? — Elevó una ceja su amigo. — No que me negaría si lo ofrecerias, me encantaría poder presumir con toda la escuela.