It Was Really Not that Kind of Game.

Era un dragón con una misión

Draco estaba ligeramente feliz con su escuela, lo que era raro ya que además de sus compañeros el lugar no tenía mucho para ofrecerle, claro si dejamos los Trolls y trampas mortales para niños de lado por supuesto.

Al parecer los profesores se dieron cuenta de lo inútil que era intentar enseñarle historia a un niño que ya había leído todos los libros habidos y por haber al respecto y que en su último ensayo prácticamente escribió una tesis al respecto — El profesor le dio todo el crédito que era mágicamente posible y Draco encontró adorable la forma en que Hermione la asesino con la mirada — por lo que no más historia para Draco y en su lugar tomaría una asignatura de tercero que prometía ser más práctica.

Cuidado de criaturas mágicas, lo que olía sinceramente sospechoso, en especial porque al parecer este año la impartiría un nuevo profesor de nombre Newt Scamander, pero a caballo regalado no se le veían los dientes así que Draco por ahora iba a disfrutar el momento y hacer la vista  gorda a cualquiera fuera el juego de su director.

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Draco miro con odio la lista de libros, si no fuera por la compra de sus materiales escolares — y el que prometió a Ron que irían a comprar juntos para calmarlo luego de enterarse que llevo a Harry a Francia — podría estar pasando más tiempo con su amado piano o durmiendo toda la mañana, lo que pronto se volverían bellos recuerdos lejanos una vez entrara al centro de detención juvenil conocido como el sistema de educación mágico.

— ¿Porque estás mirando esa lista como si te hubiera ofendido personalmente? — Preguntó Zacarías a su lado quien fue el único de sus amigos tejones que se pudo sumar a la compra de materiales, al parecer el resto lo hizo antes, y no los culpaba todo estaba lleno ahora que la vuelta a clases estaba a la vuelta de la esquina.

— ¿Lo culpas? Mira la cantidad de libros de ese tal Lockhart. — Refunfuño Anthony con quién se toparon mientras esperaban a los Weasley.

— ¿No eres un fan? — Interrogó divertido Zack.

— Leí uno de sus libros y son pura basura, no sé cómo alguien los puede considerar educativos. — Respondió haciendo una mueca al respecto.

— Tal vez el nuevo profesor es alguna clase de fan. — Se bajó de hombros el tejón quitándole importáncia.

— ¡Draco! — Grito alguien entre la multitud y Draco quiso maldecir. Desde el artículo en el periódico salir en público se volvió más molesto dado que ahora recibía muchas más miradas que antes, algunas curiosas, otras que parecían querer decirle algo y otras de resentimiento por alguna razón y Draco no necesitaba ese tipo de atención.

— Ginebra. — Respondió suspirando viendo a la niña en cuestión hacerse paso entra la multitud de personas hasta llegar frente a él pareciendo querer hacer algo pero conteniendo se ¿Un abrazo tal vez?

— Lamento la demora pero perdimos a Harry así que lo estábamos buscando. — Explico con una sonrisa demasiado grande como para alguien que no encontraba a un niño perdido, pero hey Draco no juzgaba.

— Por supuesto Potter no aparece. — Murmuró Zack pareciendo un poco molestó, los tejones se habían dado cuenta de los problemas que atraía el salvador del mundo mágico, por lo que mantenerlo a 10 metros de Draco era una de sus prioridades este año.

— ¿Donde lo perdieron? — Preguntó Draco y Ginny Se Tomo un segundo para responder ya que a diferencia de su hermano su compresión del lenguaje de señas no era tan bueno.

— En la chimenea antes de llegar, creo que dijo mal el lugar. — Respondió la niña contenta al poder traducir por su cuenta lo que el mayor decía, felicitando se mentalmente.