It Was Really Not that Kind of Game.

Dos Blacks libres por el precio de uno

Sirius no estaba muy seguro de que sucedió.

Un día estaba en su celda leyendo las cartas de su primito y en un momento los guardias lo arrastraron fuera de su celda a una sala de interrogaciones.

De ahí le preguntaron algunas cosas sobre Dumbledore y le hicieron tragar una poción que le saco la verdad de su boca.

Los aurores no lucían muy felices pero antes de que pudieran decirle algo fueron llamados de emergencia.

En los siguientes días fue a varias cortes alguien le pidió disculpas y sin saber exactamente qué sucedió estaba afuera de Azkaban con una bolsa con sus pertenencias con muchos periodistas afuera esperando como buitres para preguntarle cosas que el también se estaba preguntando.

— ¡Primo Sirius! — Alguien grito y al darse la vuelta apenas tuvo tiempo para prepararse antes de tener sus brazos llenos de una pequeña niña rubia que le recordaba bastante a s—

— ¿Doll? — Preguntó sorprendido devolviendo el abrazo con algo de sorpresa al comienzo pero en cuanto sintió a la niña abrazarle con cariño y fuerza devolvió de la misma forma el abrazo.

Era libre.

Por primera vez en 12 años era libre.

Escondió su rostro en el hombro de la menor y lloró cuando lo sucedido en los últimos días le pegó.

Quizás no sabía cómo, pero era un hombre libre e inocente ante los ojos de todos.

Su nombre estaba limpió.

Y era libre.

Iba a necesitar un tiempo para acostumbrarse a eso.

.

— ¿Tú hiciste estos? — Preguntó Sirius con la boca llena comiendo los dulces que Doll horneo para el.

— Tuve ayuda de los elfos domésticos — Respondió la niña de todas formas pareciendo muy orgullosa de si misma.

— Doll pasó toda la noche cocinando. — Comento Narcissa quien acompañó a su hija a la liberación de su primo.

— Están deliciosos pequeña — Felicito acariciando el cabello de la niña y Doll se lo permitió solo porque llevaba mucho tiempo sin convivir con otras personas. 

— Lo se. — Contesto viendo a su primo comer. — Tengo que ir a la escuela mañana, ¿Te gustaría que le diera un mensaje a alguien por ti?

— ¿Un mensaje...? — Murmuró por lo bajo hasta que recordó que su prima era amiga de Harry.

Su ahijado.

Sirius tenía tantas cosas que decir, y a la vez no sabía cómo.

— El ministerio te debe una por lo que te hizo. — Comento Doll balanceando sus piernas sobre el suelo sentada en la silla a su lado. — Si logras arreglar tu situación de aquí a que terminen las clases en Hogwarts podrías pelear por su custodia.

— ¿La custodia de Harry? — Preguntó tragando saliva  — ¿Realmente puedo hacerlo?

— Está viviendo con su tía Petunia. — Le informo Doll.

— ¡¿Con esa loca?! — Exclamó sorprendido, nunca conoció a la mujer en persona pero Lily les contó historias de como a pesar de sus intentos de amigarse con su hermana está siempre la alejó y la llamo un aberración.

¿Como pudieron dejar a un niño mágico con alguien así?

— Todo lo que importa es que lo intentes. — Dijo Doll tomando su mano viéndole con más seriedad que la que una niña como ella tenía derecho a tener.