Consiguiendo una manada para este Lobo Gris

104 10 8
                                    

Caminaba por los alrededores de la escuela. Las clases habían terminado y aunque en teoría debería estar en el club caminé hasta llegar al bosque para reunirme con Ferril y su manada.

—Leyi-kun —dijo ella.

—Jefa Ferril.

Ella y Kuromori se acercaron a mí mientras el resto de la manda permanecía detrás de ellos. Ferril puso una mano sobre mi hombro.

—Has crecido bien Leyi-kun —dijo de repente.

—¿Gracias? —dije un poco dubitativo.

—Leyi-san, tenemos que decirte algo muy importante.

Aquellas palabras salieron de la boca de Kuromori de una forma más sería de lo que me esperaba, debía tratarse de algo muy grave, él continuó hablando:

—Leyi-san. Nosotros no podremos venir más a vigilar a Ranka-sama, estaremos demasiado ocupados con nuestra academia como para venir aquí. Y no necesitamos siquiera perderte que la vigiles en nuestro lugar,

En esa parte tenían razón, yo me encargaría de protegerla cueste lo que cueste. Ferril dio un paso adelante.

—Leyi-kun, y también como parte de tu entrenamiento te boto de mi manada —soltó de repente.

—¿Jefa Ferril? —pregunté consternado.

—Ya no puedes pertenecer a nuestra manada —dijo seria—. Es momento que te consigas la tuya propia y la lideres.

Sin darme más tiempo para resolver Ferril, kuromori y todos los demás lobos dieron media vuelta y me dejaron completamente solo. Pensando en todo lo que acababa de suceder.

En resumen. La manada de Ferril se iría por todo el año y yo era quien debía velar por la seguridad de Ranka, no me molestaría en lo absoluto sino que era todo lo contrario. Me parecía que esa sería una oportunidad de incluso acercarme aún más a ella, pero Ferril me dijo que debía formar mi propia manada, lo que significaba juntar a un grupo de lobos fuertes y guiarlos.

¿Realmente sería sencillo eso?

Mientras caminaba pensando en aquello choqué con Kiyo-chan.

—L-lo siento —se disculpó ella—. ¿Huh, Leyi-senpai?

La ayudé a levantarse mientras me disculpaba por haberla tirado.

—No necesitas disculparte Senpai —dijo ella—. Aunque pareces demasiado distraído ¿Te encuentras bien?

Luego de todo lo que había sucedido el año anterior cuando ella trataba de enamorar a Kuromori nos hicimos más amigos, se podría decir que era una de las lobas que más conocía y una de mis amigas más cercanas fuera del club. La vi un momento mientras ella movía su cola de un lado a otro en espera de mi respuesta. Decidí contarle lo que había sucedido.

Así es como habíamos terminado sentados bajo un árbol.

—Entiendo —dijo ella.

Kiyo-chan se levantó y con el puño alzado gritó:

—¡Entonces yo te ayudaré a formar una manada, Senpai!

Para tratarse de ella se veía algo emocionada.

¿Nani? —pregunté sorprendido por esa actitud tan repentina.

—Tú me has ayudado muchas veces antes Leyi-senpai, y como tu kohai quiero ayudarte. Tan solo espera y verás, entre los lobos de segundo año eres bien conocido por ser el único lobo gris mexicano. Además he oído que eres popular entre las hembras, y algunos machos por alguna razón te ven como ejemplo desde que conté la forma en la que defendiste a Ranka-san de los dingos y he oído los rumores sobre la pelea con los insectos. Sé que ellos te seguirán.

¡Atrapado en una Escuela Furra 2.0! (Murenase Seton Gakuen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora