¡Atrapado en una Escuela Furra 2.0! (Murenase Seton Gakuen)

La jirafa y el humano

—Vaya man —dijo Cal—, esta semana fue realmente aburrida.

—De hecho, es como si no hubiéramos hecho nada —dije—. ¿Pero qué esperabas luego de que los elefantes juraran vengarse?

—No lo sé, quizá encerrarlos nuevamente con pinches canicas.

Suspiré por la pésima idea de Cal y terminé de guardar mis zapatos en los casilleros. Mientras íbamos para la entrada vimos a Jin y a Hitomi frente a sus casilleros.

—¿Ey qué pasa chicos, todo bien, todo correcto? —preguntó mientras me metía entre ellos dos.

—Mike-kun, hola —saludo Hitomi.

—Hola —dijo seriamente JIn.

Luego de ese saludo raro, hubo un silencio muy, muy, realmente muy incómodo.

—¿Qué? —pregunté— ¿Ocurre algo?

—Creo que estás interrumpiendo Jefe —dijo Cal.

—¡Oh! Ya veo —reí de forma incómoda—, lo siento, lo siento. Sigan.

Me alejé un poco de ellos, pero entonces dos jirafas macho venían discutiendo de problemas amorosos y uno había rechazado al otro y toda esa mamada. Para resumir lo que ocurrió al parecer ese tal Neku Nagashika quería aparearse con Jin y su hermana Kiri era una fujoshi pervertida.

Jin se llevó a Hitomi diciendo que no quería involucrarse en nada de eso.

—¿Entonces estamos en medio de un triangulo amoroso? —dije.

—Jin quiere echarse a Hitomi y la jirafa a Jin —dijo Cal—, suena complejo.

—Sin mencionar que es algo... Gay.

—¡Hola chicos! —saludó Leyi a nuestras espaldas.

—Y hablando de gays.... —terminé de decir.

Terminamos yendo a nuestras clases después de eso.

—Me preguntó que le pasará a Jin —dije.

—Bueno todos sabemos que será mejor no darle la espalda —se burló Cal.

—Yo no le veo nada de raro —dijo Leyi.

—Ah, ni yo, pero lo raro es que sea una jirafa y un humano.

—¿Y eso les parece raro? —pregunté.

Las conductas homosexuales ocurren prácticamente en todos los animales, solo los humanos debido al nivel de desarrollo cerebral, tienden a verlo desde un punto de vista ético, moral y psicológico. A los animales no les importan estas tendencias.

—¿De qué hablan? —se metió Aby a la conversación.

—De como Jin y la Neku quieren copular.

—¡¿Copular?! —preguntó sorprendida— ¡¿Es posible que ambos estén en celo?! Mike, ¿por qué Jin tiene celo y tú no? Deberían entrar en el mismo periodo a la vez.

Le di un golpe en la cabeza a Aby.

—¡Por qué los humanos no tenemos celo, carajo! ¿Alguna vez has leído la enciclopedia que todos en el club de biología deberíamos?

—Obvio no —se sobaba la cabeza—. No tiene dibujos que pueda entender.

Al atardecer en las duchas volvió a pasar algo similar. Leyi, Cal y yo estábamos conversando y a mi derecha estaban Jin y luego llegó ese león, King.

—Jin-dono —dijo el león,

—¿Qué quieres? —dijo Jin molesto.

—Escuché cierto rumor —dijo serio—... No deberías tomarte a las jirafas tan a la ligera. Mi tío perdió una pelea contra una, a pesar de ser un león poderoso.

Las Jirafas pueden llegar a atacar a los leones en ocasiones, este hecho es muy raro de todas maneras.

—¿Vigoroso y hercúleo? —preguntó Leyi metiéndose a la conversación.

Todos los demás lo miramos.

—¿Qué? Creo que no tiene nada de malo interesarse por conocer como debe ser el cuerpo fornido de un macho.

—En serio Leyi, cállate —dijo Cal.

—...Cómo sea —siguió Jin— ¿Por qué me dices eso?

—Porque tienes una jirafa detrás de ti.

Y entonces volteamos, Neku tomó a Jin por los hombros.

—Creo que ya todos lo veíamos venir —dije—. Por cierto, el 90% de las veces las jirafas juegan a los espadazos.

—Y hablando de espadazos —dijo Leyi—, no miren abajo.

Me concentré en mirar solamente en lo necesario, conociendo a Leyi, era mejor hacerle caso en este momento. Kiri junto con Aby y Romina se asomaron por la barda que separaba los baños femeninos.

—¿Qué sigue? —preguntó la Kiri emocionada, y posiblemente excitada.

Jin gritaba molesto.

—¿Y ustedes por qué están viendo? —pregunté.

—Yo quiero ver si hay acción —respondió Aby como si nada.

—Y yo... También tengo curiosidad —dijo Romina sonrojada y tímida.

—¡No te hagas la tonta! —gritó Aby—, tú querías ver a Mike.

—A-Aby —dijo Romina con sangre en la nariz— ¡Silencio!

—Sólo dos palabras —dije— Cha-le.

—Esa es una —dijo Leyi.

—¡Cállese! —le respondí.

Nuestra conversación había pasado mientras Jin y las dos jirafas parecían discutir, así que nos perdimos la mayor parte.

—¡... Si no te explicas y dejas las cosas claras, entonces nada pasará! —gritó Kiri.

Eso debió haberle llegado a Jin que ahora estaba pensativo sin prestarle atención a lo que Neku decía, y cito: "Se sentía caliente en su interior". Jin se fue dejándolo despechado.

—Espera a su temporada de celo —aconsejaba King a Neku

—¡Que los humanos no tenemos celo, coño! —grité.

—Nah, bromeas. Todos los animales tienen celo —dijo Aby—. Hazle saber a Romina cuando lo tengas.

La coneja entonces comenzó a pelear con Aby.

—¿Por cierto chicas, en donde están paradas? —preguntó Kiri.

Mientras su pelea seguía se escuchó como las tres hembras caían.

—Si notaron a Jin, creo que planeaba hacer algo —dijo Leyi ignorando absolutamente todo lo demás.

—Y ese algo va a salir mal —respondió Cal.

—Chicos, ¿Podemos irnos, o al menos ponernos las toallas que se nos cayeron desde hace rato? —pregunté—, ya me dio frío.

—¿Frío? —me respondió Cal—, a mí no me engañas, eso no es por frío

—Pendejo —le di un golpe en la cabeza.