¡Atrapado en una Escuela Furra 2.0! (Murenase Seton Gakuen)

Los ductos (parte 2)

Anteriormente...

—¡Espera Mike!

Ella se había atorado en el hueco.

—... ¿Te molesta si nos vamos un momento? yo me quedaré aquí y pretenderé que estoy en un estanque sin moverme.

....

Era incómodo ¿Debería intentar descubrir la verdad? Bueno, me refiero a que ya me la imaginaba pero quería estar seguro.

....

Los dos machos seguían mirando, hasta que Ferril percibió el aroma de los dos amigos Y se paró sólo para descubrirlos por el agujero.

—Vaya, vaya ¿Qué tenemos aquí?

—¡Oh oh...!

Continuamos :v

*De vuelta con Aby*

¿Cuánto se tardarán? Comienzo a aburrirme... Los elefantes se fueron hace rato, quizá era su hora de comer. En fin, me preguntó sí... ¡Perfecto! Aunque...

Pro: Me saqué el casco y ahora puedo moverme por los ductos.

Contra: Lo necesito para respirar.

Pro: Puedo estar en el aire unos 15 minutos sin preocuparme.

Contra: Escuché que algo se rasgó y hay mucha agua regada.

Momento ¿Rasgaduras? ¿Agua tirada? ¡Oh Dios mío! ¡Se me rompió la fuente y ahora tendré un bebé o eso creo, no recuerdo haberme apareado. ¡Oh mira! Falsa alarma, sólo es mi traje, se rompió.

Jejeje, esto es malo. Tengo que salir de aquí, no quiero que pasé lo de hace un par de días.

*Flashback*

¿Cómo se me olvidó ponerme mi traje? Es malo, muy malo ¡Quiero agua! ¡Necesito agua!

Caminaba por los pasillos, y todo me daba vueltas. No quiero "envejecer" como mi tío.

Si lo ajolotes, son sometidos a mucho estrés, las condiciones de su hábitat cambian o se ven forzados a vivir en la superficie por mucho tiempo, terminan su metamorfosis convirtiéndose en "salamandras"

—¿Estás bien? —me preguntó alguien— Aby-chan, ¿cierto?

Era esa humana del club de cocina, Hitomi, creo que había entrado en el club equivocado.

—¡Oye, ajolote mierdoso! Sal de aquí —me dijo Jin.

—¡Ey, ey! ¿Quieres unirte a mi manada? —preguntó Ranka.

Caminé hacía ellos, pero caí encima de algo o más bien de alguien.

—¡Miyubi! —gritaron todas las hembras.

Oh, sí era esa perezoso que moría a cada rato.

—¿Aby-chan? —dijo Hitomi mientras me ayudaba a ponerme de pie—, nunca antes había sentido tu piel. Es más escamosa de lo que pensaba.

—Es cierto, ¿Por qué hoy no llevas tu traje? —me preguntó Meimei.

Pero no podía responder, todo me daba vueltas y sentía que me sofocaba.

—¡Por cierto! —dijo Jin de la nada—... Oí que el club de pintura al lado, empezaría una nueva técnica con acuarela. Necesitaran mucha agua para eso.

¡Agua! ¡Eso es! Fui lo más rápido que pude al aula de al lado y vi el paraíso. Era una cubeta llena del líquido preciado. Me dejé caer en ella.