Academia Fabre (Parte 2)

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—Chale ¿qué me arrimaron? —pregunté mientras abría los ojos. Todo me daba vueltas.

—¡Ey tú ¡ Finalmente estás despierto —escuché una voz—. Estabas tratando de cruzar libremente por la academia ¿cierto? Caíste directo en la emboscada de los jefes, justo como nosotros y ese par de animales allá.

Volteé en dirección que ese insecto me indicó y pude ver a Aby y a Lena, totalmente envueltas en un par de telarañas.

—¡Vamos Mike! —me dijo Lena—. No es momento de que estés jugando, tenemos que encontrar la forma de salir de aquí.

—¡Ah! —se quejó Aby—. Pero la referencia que estaban haciendo era increíble. Era momento que tú dijeras algo como: "¡Ah! malditos insectos, Skyrim, digo la Academia Seton estaba bien hasta que ustedes aparecieron. Seton no hacía nada, de no haber sido por ustedes habría robado un caballo y estaría a mitad de camino hacia..."

—¡Aby no es momento! —la interrumpí— ¡Agh, mi cabeza!

Me dolía todo, pero por fin pude recordar. Como habíamos llegado a esta situación.

*Flashback*

La Academia Fabre estaba ubicada cerca de un pequeño bosque húmedo bastante lejos de nuestra academia. De cierta manera me recordaba al ambiente de la Academia Darwin, solo que mucho más húmedo, lleno de plantas y por alguna razón más lúgubre. Dejando eso de lado era una academia común y corriente.

—Tengan cuidado —nos advirtió Nanafushi—. Puede que los lacayos de los jefes estén rondando por aquí.

—¿Ey, tienes alguna idea de donde los pudieron haber llevado? —pregunté.

—Mm... La verdad es que no —dijo el insecto palo—. Pueden estar en cualquier sitio de la academia.

—¿Leyi algún rastro?

Leyi caminaba a cuatro patas, olfateando todo el lugar, en busca de nuestros compas.

—No —dijo molesto—. Hay demasiados aromas, no puedo distinguirlos todos ¡Pero como discípulo de Ferril es mi deber proteger a Ranka! No importa lo que cueste, la salvaré.

Sí que le había afectado el entrenamiento, era como una versión miniatura de ese tal Kuromori, solo que metrosexual y gris... Y con tendencias homosexuales. Mientras caminábamos por los pasillos, evadiendo varias veces a lo que Nanafushi nos había descrito como la guardia de los jefes que eran varias hormigas soldado y muchas abejas más, Romina se detuvo.

—¿Qué sucede? —le preguntamos.

Ella con la nariz en alto, tenía una expresión bastante seria.

—¡Huele delicioso! —soltó por fin la coneja.

Seguido de eso su estómago comenzó a rugir y caminó hacia la dirección del olor... Lo cual era malo, considerando que era lo que le gustaba comer.

—¡Carajo Romina ven aquí! —le dije.

—¡Mike-san, detenla! —me dijo Nanafushi.

Pero fue demasiado tarde, por su culpa varios de los insectos se acercaron y nos acorralaron. Tenazas, aguijones y mandíbulas nos amenazaban, al menos aun tenía mi tan preciado vinagre, si la situación empeoraba siempre podía utilizarlo. Sin embargo no nos atacaron.

—¡¿Qué es lo que sucede?! —preguntó una voz que se acercaba.

Todos los insectos frente a nosotros se apartaron, dejando ver al insecto que nos había hablado antes. Era un escarabajo, bastante regordete y quizás un par de centímetros más bajo que los demás, los cuales incluso eran de menor tamaño que Lena.

¡Atrapado en una Escuela Furra 2.0! (Murenase Seton Gakuen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora