¡Atrapado en una Escuela Furra 2.0! (Murenase Seton Gakuen)

Verdadera Amistad

—¡Vamos chicos! Esto no es divertido —decía Leyi tratando de respirar.

—¡Claro que lo es! —respondía Cal mientras reía.

Cal y yo estábamos sentados en la rama de un árbol comiendo palomitas de maíz mientras veíamos como Leyi se sofocaba en el suelo y lo estaba haciendo por una sencilla razón:  Le habíamos dado una barra de chocolate grande engañándolo al decirle que era una barra de carne seca.  

La teobromina es una sustancia que se encuentra engrandes cantidades en el chocolate y mientras produce placer en los humanos puede llegar a ser tóxica para ciertos animales a partir de los 80 mg/kg.

—¡Mira como se retuerce! —decía Cal.

—Aún falta la mejor parte —le dije mientras le empujaba un par de veces.

—¡Uff! La sentí cerca chicos —dijo Leyi de un momento a otro.

Él ya se había parado como si nada y caminaba hacia nosotros, pero de un momento a otro volvió a caer al suelo con los ojos en blanco y echando espuma por la boca. 

—¡De verdad creyó que ya había pasado el efecto! —Cal comenzó a cagarse de risa. 

Nosotros seguíamos riendo hasta que una voz nos llamaba en la distancia, pero que se acercaba cada vez más.

¡Mike, Leyi, Cal! —era Romina quien corría a toda velocidad— ¡Es urgente!

Romina corrió hasta llegar a nosotros, se veía angustiada. Recogió a Leyi del suelo y comenzó a abofetearlo.

—¡Leyi, no te mueras ahora! —lo sacudía— ¡Esto es más importante!

—Cálmate Romi —le dije— ¿Qué es lo que pasa?

—¡Es Aby! —dijo ella.

Cal y yo bajamos del árbol y Leyi se recuperó casi de inmediato. Comenzamos a correr detrás de Romina quien decía que era mejor que viéramos nosotros mismos lo que pasaba cuando llegamos al club y abrimos la puerta entonces la vimos. Ella estaba escribiendo en la pizarrón y algunos ratones estaban sentados viéndola, otros pocos estaban encima de su casco. 

—... Y es así como los morganucodones son considerados los primeros mamíferos propiamente dichos, según los estudios fósiles sería un roedor de poco más de 13 centímetros de largo que habitaron durante el periodo Triásico, son inclusos más antiguos que Terano-sensei y...

—¡Aby está diciendo cosas inteligentes! —gritamos los perros y yo. 

—¿Les importaría? Estoy aclarando una duda a nuestros compañeros —dijo ella de forma seria.

—¡No, no, no! A chingar a su madre —dije. 

Tomamos a los roedores y los echamos del salón del club.

—¡Terminaremos la lección más tarde! —les gritó Aby mientras ellos se alejaban. 

—¡¿Qué rayos te pasa?! —pregunté.

Aby estaba totalmente cambiada, y no solo en cuanto a su notable incremento de inteligencia, sino que justo hoy estaba usando una bata de laboratorio y se notaba que tenía su cabello recogido.

—¿A mí? —preguntó—. ¿A ustedes que les pasa? Es normal que quiera utilizar este tiempo para hacer algo relacionado con el tema del club, como resolver las dudas sobre diversos aspectos a nuestros compañeros. 

—¡¿Lo ven?! ¡Está rara! —dijo Romina preocupada mientras la señalaba.

—No sé a qué se refieren —respondió la ajolote—. Estoy perfectamente bien.