—¡Ah! —suspiré—, ¿En dónde se supone que encuentre pistas del atacante de King? Ese Mike debería ser mucho más conciso a la hora de dirigir a la manada.
Sin un rumbo fijo luego de acompañar a Aby a hacer ciertas cosas caminé por los alrededores de la escuela hasta que me percaté de algo que no podía dejar pasar: Tres bravucones estaban molestando a una pequeña loba indefensa que parecía estar bastante asustada y, aunque fuera en contra de mi filosofía de vida, tenía que hacer algo ¡Leyi, demuestra tu hombría!
Cuando me acerqué lo suficiente pude notar que aquellos acosadores eran Dingos.
Los dingos son una subespecie del lobo nativa de Australia que es extremadamente violenta.
—P-por favor déjenme sola —suplicaba la chica.
—¿Por qué no simplemente te saltas las clases y vienes con nosotros? —decía uno.
—N-no no quiero —decía la chica con una voz apenas audible
—¡Ey ustedes! —llamé la atención—, ¿Por qué no se meten con alguien de su tamaño?
—¡¿Acaso nos estás halando a nosotros, enclenque?! —preguntó uno molesto—. Te recomiendo no meterte con nosotros si no quieres salir lastimado.
Los tres dingos se acercaron a mí mientras se tronaban los nudillos, listos para pelear. ¡Creo que había sido una mala idea! Pero no podía retractarme ahora, tenía que demostrar que los lobos no se dejaban intimidar por el tamaño.
Los dingos tienen un tamaño que varía entre 1.2 y 1.5 metros mientras que el tamaño de un lobo mexicano está entre 1 y 1.2 metros
—¡Muy bien terminemos con esto! —gritamos los cuatro a la par.
*Durante la golpiza de Leyi*
—¡Meterse con los más débiles es de mal gusto! —dijo una voz.
Afortunadamente eso hizo que los dingos dejaran de patearme, Y mientras esa chica me ayudaba a ponerme de pie por fin pude ver que nuestro salvador era el segundo al mando de la manada de Ferryl, si no mal recuerdo su nombre era Kuromori. Él sin ningún esfuerzo logro deshacerse de los tres dingos.
¡Aquel era un verdadero macho! Y creo que no era el único que lo veía con admiración, pues la loba que tenía al lado no dejaba de quitarle la mirada.
—¿Se encuentran bien? —preguntó.
Yo simplemente asentí pero la chica no dejaba de sonrojarse.
—Oye, ¿no eres ese lobo que está en la manada del humano que es amigo del humano a quien la jefa odia?
—Sí, mi nombre es Leyi. Gracias por venir a ayudar.
—Bien Leyi, fuiste valiente al tratar de salvar a esta chica —dijo Kuromori.
—A-Ah, m-mi nombre es Katagami Kiyo —se presentó la loba— ¡Estoy muy agradecida por habernos salvado!
—¿Segura que estás bien? —preguntó—. Tu cara está toda roja.
—S-sí.
Luego de esa pequeña conversación Kuromori se despidió, dijo que tenía que seguir cumpliendo con sus órdenes, mientras tanto Kiyo no dejaba de mover su cola de felicidad, era bastante obvio que había sido amor a primera vista. Dejé salir una pequeña risa cosa que le llamó la atención.
—Muy bien Kiyo-chan —le dije—, veo que quieres acercarte más a Kuromori ¡Te ayudaré a hacerlo!
—¡¿De verdad?! —preguntó ella emocionada—. ¿Crees que una pequeña loba ártica como yo puede llamar la atención de un macho como él?
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¡Atrapado en una Escuela Furra 2.0! (Murenase Seton Gakuen)
FanfictionNOTA: Desafortunadamente perdí mi cuenta anterior. RESUBIRÉ LA HISTORIA EN ESTE PERFIL Mike García, un estudiante de intercambio llega a la Academia Seton, ahora su vida no será la misma pues deberá convivir con nuevos compañeros y afrontar nuevas...