Luego de los que nos pasó en los ductos de ventilación. Pasé las siguientes semanas "cuidando" de Aby. Tuve ayudarla a comer, a cambiar el agua de su piscina a quitarse y ponerse su traje, porque a la señorita aquí presente aun no le crecían los brazos.
Como la mayoría de los anfibios los ajolotes poseen una capacidad de regeneración que les permite crear nuevos órganos y partes del cuerpo que hayan perdido.
Quizás era por eso que ni siquiera le preocupaba. Le parecía lo más normal del mundo, aunque debía admitir que era gracioso como hacía que Leyi se desmayara cada que la veía desmembrada.
Mi "relación" con Miki iba bien, creo. Le dije múltiples veces que realmente no éramos pareja pero ella no me lo creía así que terminé por aceptar esta especie de relación falsa inter-especie y de la cual Ranka me pedía consejos para mejorar su relación con Jin.
Pero lo malo siguió los días siguientes y la razón fue: Algunos animales llegaron a su época de celo, Ranka incluida.
—¡Cámara Jin! —le gritaba desde el otro lado del pasillo— ¡Llévatela! ¡Romina ayúdame con ellos!
Literalmente tenía con correas a Cal y a Leyi que luchaban por irse con ella. Y la fuerza de ambos estaba por arrastrarnos. Los dos perros trataban de correr hacia ella mientras jadeaban por el esfuerzo.
Las hembras emiten feromonas para así atraer a los machos indistintamente de la especie de cánidos y así puedan reproducirse. Estas feromonas pueden extenderse por un radio de 2 kilómetros.
—¡Y ustedes compórtense!
—¡Es que Mike! —dijo Leyi—, es mi oportunidad de quedarme con ella.
—¡Y tú Cal, se supone que la odias— le dije.
—¡Jefe! —dijo Cal—, nunca había sentido el olor tan dulce de Ranka. Pero es mi oportunidad de hacer las paces.
El suelo empezó a temblar y poco después vimos una jauría yendo hacia Ranka. Debían ser todos los canes de la escuela. Jin tomó a Ranka en brazos y se echó a correr, Cal y Leyi hicieron más fuerza y terminaron arrastrándome con ellos.
Luego de una larga arrastrada, algo o más bien alguien terminó frenando a los perros de repente. Y ese alguien era la hermana gigante de Ranka, Ferril.
—Aquí huele a que le voy a romper su madre a algún idiota que se quiere tirar ¡A mi hermana! —gritó.
Nos enseñó sus colmillos de una forma tan atemorizante que todos gritamos. Aunque ella también parecía estar en celo porque todos los lobos de su manada se le acercaban simplemente los golpeaba. Ella hizo lo mismo con mis dos perros.
—¡Ustedes dos, chimpancés! —dijo Ferril.
—¡Que no soy un chimpancé perrote tonto! —le gritó Jin.
—¡Llévense y protejan a Ranka! —nos pidió.
—Claro, pero eso te costará dinero —le dije bromenado—, serán unos 25... 30, sí 30 yenes.
—¡¿Por qué haría eso?! —le peguntó Jin molesto.
—¡Porque es tu jefa de manada! —le respondió mientras lo levantaba y lo acercaba a su rostro.
—Tsk —Jin chasqueó la lengua— ¡Bien!
—Seguiré distrayendo a todos —le dijo Ferril mientras lo dejaba caer—. También aprecio tu ayuda chimpancé número dos.
—Ey, no tienes que agradecer —le dije—. Ni siquiera soy miembro de su manada y estoy aquí, a punto de cuidarla por el accesible precio de 20 yenes.
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¡Atrapado en una Escuela Furra 2.0! (Murenase Seton Gakuen)
FanfictionNOTA: Desafortunadamente perdí mi cuenta anterior. RESUBIRÉ LA HISTORIA EN ESTE PERFIL Mike García, un estudiante de intercambio llega a la Academia Seton, ahora su vida no será la misma pues deberá convivir con nuevos compañeros y afrontar nuevas...