Máscaras emocionales [YunGi||MinYu]

32. MALDITA FOTO, MALDITAS MEMORIAS

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Yunho no había echo nada malo, de hecho, quienes merecían ser expulsados o al menos que les llamasen la atención eran esos otros estudiantes que lo habían golpeado. El chico alto solo era víctima de su pasado y de la gente que no tiene nada más que hacer, misma que se ha encargado de darle burlas desde lo que sucedió y aunque Yunho no está presente en el gran colegio, ha visto ya las imágenes que circulan en la página estudiantil sobre hace dos días y aunque se negó a hacerlo, acabo viendo los comentarios.

Ninguno debería afectarle pero... La verdad es que todos le duelen por qué todos señalan que él no era más que un jueguete sexual para Mingi, y quizás no tenga mucho sentido pero ahora que todos conocen su pasado han escarbado y han encontrado su mayor error. Uno que desea tanto borrar o al menos decir que no sucedió pero la verdad es que ni siquiera recuerda muy bien que pasó ese día.

Por eso ahora está llorando mientras sostiene el móvil entre sus manos y ve una foto que creía ya había desaparecido de la faz de la tierra.

Y joder, agradece tanto ser expulsado y estar en su hogar para poder gritar con desesperación al dejar caer el celular al suelo y luego hacer lo mismo tapando sus oídos ante el horrible recuerdo de esas risas.

Duele.

No quiere llorar de nuevo, pero ahí está, en el suelo como hace tres años atrás llorando. Revive cada recuerdo y en serio quiere que paren, hay muchas risas, muchas miradas y muchos golpes.

Y de verdad, Yunho no desea recordar que tuvo una maldita orgía que fue grabada y que gracias a Dios parece que solo existe esa foto pero aún así... ¿Cómo podía sentirse orgullo de algo que recuerda poco?

Lo peor de todo es que está seguro de que no lo disfruto, se recuerda asustado y por supuesto, se siente asqueado al recordar esas manos en su cuerpo desnudo.

Está gritando, realmente está gritando como un niño pequeño cuando está asustado y aún cuando siente que se va ahogar sigue llorando.

Se arrastra por el suelo a gatas buscando algo con que calmarse y cuando por fin está cerca del escritorio de estudio, Yunho abre el cajón de abajo y saca un envase con pastillas dentro. Memorias donde se ve tomándolas todas y luego escupirlas a causa de su madre vuelven a su cabeza como recuerdos que si, estaban completamente olvidados y que ahora está recordando de imprevisto. Busca abrir el pequeño frasco y cuando lo logra saca varias pastillas, deja caer algunos dejando dos en sus manos y se las toma sin ingerir ningún líquido, incluso mordiendolas aunque saben asquerosas. Finalmente se queda viendo como sus manos tiemblan llenas de pánico y basto un segundo más cuando las náuseas aparecieron, quiso levántese pero no hizo más que vomitar todo, las pastillas y probablemente la poca comida que ingirio de desayuno. Se levantó llorando aún más y temblando quizás mucho más al ver ese maldito desastre.