Máscaras emocionales [YunGi||MinYu]

26. CARTA MISTERIOSA

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Una horrible semana, una terrible semana después de lo acontecido, una semana que lloro por alguien que -tal parece- no vale la pena y una semana observando en silencio al vicepresidente que ni siquiera le dirigió una mínima mirada.

Lloro el tercer día abrazando una almohada, ahogando su llanto en la madrugada al percatarse de la verdad: Estaba, irremediablemente, enamorado de Song Mingi.

No es justo, Yunho realmente considera muy injusto que la vida le presente al chico, le muestre que comparten un pasado juntos e inesperadamente le arrebate todo burlándose de él. Es muy injusto, realmente odia no poder enamorarse de cualquier otra persona porque incluso si lo intenta no puede, Mingi esta constantemente en sus pensamientos y aunque en realidad prefería al principio solo dejar las cosas así como quiso el vicepresidente, bastaron dos semanas de tormento para darse cuenta que necesitaba descubrir lo que sucedió tres años atrás y quizás, sólo quizás dejaría de tener esos sueños lindos con Mingi que le hacen sentir una extraña melancolía.

Por eso ahora, después de mucho tiempo -tres años y un poco más- se encuentra frente a esa pequeña institución a la que asistió cuando vivía en esa zona un poco más rural, es más pequeña que el gran edificio donde ahora él recibe clases siendo un alumno plata y no posee tanto pisos como ese otro colegio, solo tiene tres más la azotea donde está estrictamente prohibido subir.

Es hora de almuerzo, todos deben estar en el comedor al igual que los profesores en la sala de maestros o quizás algunos fuera de la institución comiendo algo delicioso.

Yunho se mira a sí mismo en el reflejo de una ventana cerca a la gran puerta principal, viste casual pero lleva un cubre bocas cubriendo su rostro para evitarse problemas con cualquiera que recuerde su rostro y quiera cobrarse venganza aunque duda mucho que esos alumnos sigan asistiendo debido a que Yunho perdió un año contrario a ellos. Acomodo su cabello celeste, planeaba pintar su cabello solo de castaño o pintarlo de color rosado pero le pareció mejor darle un retoque y la verdad es que realmente le gusta verse al espejo con ese dulce look... Bien, quizas en parte deseaba sentir la atención de Mingi de alguna u otra forma.

Avanzó a paso lento ingresando al edificio.

Una mujer, probablemente una guardia, y si, como supone se acerca a él y le mira con curiosidad.

-No puede ingresar sin uniforme, joven -comienza ella a indicarle el motivo principal por el que no puede ingresar-. Los alumnos deben portar su cuaderno de comunicaciones así que si me lo muestra junto a su documento de identificación entonces podrá pasar si desea discutir con algún maestro o alguien de dirección.

-No soy alumno -admite dejando caer los hombros desechando la idea principal de pasar desapercibido-. En realidad vine a visitar a un familiar.

-¿De quién se trata?