Máscaras emocionales [YunGi||MinYu]

25. MANIPULADORES

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Un fuerte sonido se escucha, la puerta de la sala de pugna ha sido abierta de manera brusca, de tal modo que golpea contra la pared haciendo rezonar la madera ser golpeada por el duro cemento de las pared de la habitación.

Un joven rubio de baja estatura entra completamente alterado, realmente luce molesto pero no es una sorpresa, Kim Hongjoong se enoja tan fácil como lo hace al distraerse con un simple insecto. Bueno, no esperaba que le afectará tanto lo recién sucedido, solo ha pasado un día de la expulsión de ese estudiante oro pero las noticias vuelan, claramente se entero y viene a enfrentarlo.

-¿Expulsión? -cuestiona algo confundido pero aún molesto por sus acciones-. ¿Por qué hiciste algo así?

No entiende, Hongjoong debería estar completamente alegre con darle lo que quería, pero no parece satisfecho, ¿debió acaso humillar al estudiante? Tal vez su ira habría sido mayor, no es una idea completamente descabellada.

Un momento, no debería permitir tales ideas, se prometió a sí mismo ser alguien digno de admirar pero ahora es inevitable sentir ese sentimiento molesto hacia quién fue su mejor amigo, pero no es su culpa, Hongjoong no quiere enfrentar sus sentimientos hacia el estudiante oro y él está cansado de verlo sufriendo por un amor que pudo funcionar, es su culpa y quizás, después de tres años quiere arreglar el mal que hizo pero que oculto detrás de esa máscara del estudiante perfecto por que incluso siendo solo un plata para alumnos y maestros es un gran ejemplo a seguir.

No, él no es nada de eso, solo es la máscara perfecta para ocultar lo que tres años atrás provocó por pura diversión.

Bien, es hora, hacer enfadar a su amigo no es tan complicado.

-¿No es lo que querías? Solo te hice el favor -la sonrisa divertida aparece en su rostro mientras revisa archivos en su computadora-. Pediste expulsar a Jongho y ahí lo tienes.

-No habrá expulsión -interrumpe la voz autoritaria del vicepresidente.

Entra a paso lento al lugar con la mirada hacia abajo, sus ojos atentos a cada paso que da, sus zapatillas suenan en el suelo de la madera de la sala de pugna. A sólo un poco más de un metro de la presencia de ambos chicos rubios, Song Mingi se detiene, acomoda su gabardina hacia atrás metiendo sus manos a los bolsillos de su pantalón del hermoso y fino uniforme estudiantil, por último su mirada imponente se dirige a ellos con una sonrisa burlona que desaparece tan pronto la muestra y eso solo significa algo malo.

-Me sorprende mucho verte actuar tan fuera de lugar, Park Seonghwa.

Maldita mierda, que se dirija a él usando su apellido junto a su nombre de esa forma amenazante sólo puede significar algo malo, definitivamente algo malo sucede para que también lo vea con ganas de asesinarlo.