Máscaras emocionales [YunGi||MinYu]

35. BAJO LA MÁSCARA DE UN SONG [PARTE 2]

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Un golpe, dos golpes, tres golpes... Y así, fue perdiendo la cuenta de cuántos golpes recibió y deseaba solo caer completamente muerto.

Espalda, vientre e incluso rostro fueron lastimados hasta sangrar.

No, esos hombres no iban a parar, no se iban a detener hasta que se disculpara y no lo iba hacer, no iba a disculparse con nadie. Prefería morir, no iba a disculparse con ellos por qué quién debía hacerlo era con alguien más, con la persona que ahora esta en el hospital por su culpa y misma persona que ha sido la única en el universo que jamás lo vio diferente como todos. Incluso siendo un Song, incluso siendo el más odiado, el más criticado y si, los motivos sobran para ser juzgado pero él sabe que tiene sentimientos razonables para ser como es, para hacer lo que hace y que es un ser humano como cualquier otra persona.

Sintió un fuerte golpe en la boca y pronto también el sabor de la sangre, claramente sus encías también fueron lastimados y aunque duele no piensa disculparse.

—Ya basta.

Jisoo alza la mirada hacia el chico que ahora se coloca de cuclillas frente a él y le mira sin ningún gesto de compasión o algo similar.

—Mingi... —sonríe mostrando sus dientes ahora ensangrentados—. ¿Por qué los detienes? ¿Que no disfrutas del espectáculo mi querido hermano?

Un hombre da un paso al frente y le entrega un pequeño objeto a Mingi entre sus manos que él recibe sin problema.

—Eso... —Jisoo abre los ojos alterado al notar que es el objeto y cuando intenta levantarse el dolor en su vientre se lo impide, aparta la mirada dejando que el contrario tome su mano y coloque su pie sobre ella para mantenerlo firme—. Bastardo insensible.

Y entonces, la navaja fue bastante notable incluso para los otros chicos que golpeaban a Song Jisoo, mismos que abrieron los ojos al ver como el otro chico cortaba la piel de la muñeca del chico más rebelde de los Song. Las primeras cortadas dolían lo suficiente para que Jisoo inconscientemente quisiese zafarse por qué él claramente lo hacía lento y profundo, no fue que al llegar al quinto corte que Song Mingi hablo o más bien ordenó.

—Quiero que salgan de mi vista o el siguiente corte será en el cuello de alguno de ustedes —les miro de reojo con la mirada más fría posible—. Su maldita presencia es repugnante.

Y así, sin reclamos ni nada ellos asintieron y se fueron.

Mingi observa a Jisoo, el chico realmente ha sido bien golpeado y ahora, su muñeca derecha no deja de sangrar debido a los cortes que él mismo hizo. Finalmente, él suspira cansado quitando su pie de la mano del otro chico y deja caer la cuchilla algo lejos de ambos.