Máscaras emocionales [YunGi||MinYu]

40. RECUERDOS [I]: EN MEDIO DEL FUEGO

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Notita: Espero les guste el capítulo y espero traer la segunda parte pronto. No dejaré nota abajo porque no tengo mucho que decir, pero si me leen, muchas gracias por seguir acá ✨
Pueden continuar con el capítulo.

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Entre las penumbras, Song Mingi camina mientras se mira a si mismo. Está ahí, de rodillas, pidiendo entre llanto que la persona entre sus brazos despierte. Puede ver como su llanto pasa a ser de a poco gritos de odio.

No quiere seguir ahí, no puede. Sin embargo cuando se da la vuelta se escucha decir algo que aún sigue repitiéndose día con día.

«Es mi culpa, lo voy enmendar, todo es mi maldita culpa»

Justo ahí mismo, cayó de rodillas, tapando su rostro mientras las lágrimas caen y el llanto se vuelve incesante.

Y entonces despertó.

—Mingi, ¿estás bien? —le cuestiona su novio mientras le mira con atención—. Parece que haz tenido una pesadilla.

—Lo estoy, no te preocupes.

Yunho sabe que miente, pero prefiere no decir nada. Mingi había caído dormido tras acomodarse con él sobre la cama enorme de la habitación y por supuesto, el más alto solo se mantuvo acompañándole hasta casi dormirse. Realmente no acabo durmiendo porque había sentido como el contrario reacciona a esa pesadilla y había tomado su mano para acompañarle aún más.

Cuando Mingi tomó asiento para despejar su mente de la pesadilla, Yunho imitó su acción y decidió cuestionar por algo que llevaba en mente hace tiempo.

—Tus cicatrices... ¿Por qué las ocultas? —pregunta con cierto temor. Este tema podría ser quizás demasiado privado para él, pero realmente sentía una fuerte necesidad de saber y casi siente que debe—. Más bien, ¿por qué ocultas la de tu frente?

—A Song Seung-heon no le gusta que haya cicatrices en mi rostro —responde mientras voltea a verle para continuar—. Así que siempre cubro lo mejor posible mis cicatrices.

—¿Entonces tienes más de una en tu rostro? —cuestiona mientras lleva su mano al rostro ajeno. No es que quiera verificar de inmediato, ha sido solo inercia, pero es claro que Mingi ha sentido cierta amenaza en su actuar. Ha sido detenido por la mano ajena sobre su muñeca y una mirada entre molestia y tristeza que se le hizo demasiado familiar—. Lo siento, solo...

Mingi afloja el agarre, está vez llevando su mano a su rostro. Ambos se sonríen ligeramente, uno siendo discreto como siempre. Mingi ahora le mira con cierta melancolía, mientras el ajeno toca de su rostro con sumo cuidado.

—Realmente eres muy atractivo.

«Para mí, realmente eres muy atractivo»

Mingi aprieta ligeramente la quijada, evitando sentimientos encontrados. Le sonríe de nuevo, y por supuesto, Yunho sabe ahora cuales sonrisas son un escudo para él.